En horas del mediodía del jueves, unos cuarenta estudiantes del Instituto de Formación Docente “Ercilia Guidali de Pisano” ocuparon el edificio de la institución en el centro de Paysandú. Según los propios estudiantes, “la plataforma reivindicativa se iba a hacer en una asamblea que no pudimos llevar a cabo por el accionar policial, que nos interrumpió en plena asamblea, exhortándonos a desalojar. A grandes rasgos, podemos decir que estamos en contra de la reforma educativa que se busca imponer, y reclamamos más y mejores becas, más presupuesto para la educación y mejoras edilicias en este instituto”. Y agregaron que “tenemos techos que se llueven y pisos cuya madera se pudre al caer agua.
Se necesitan mejoras en cuanto a accesibilidad, porque tenemos compañeros en situación de discapacidad que no pueden acceder a los salones de arriba y personas con dificultades visuales que no ven contempladas sus necesidades. Son reclamos puntuales, pero también sobre cuestiones más generales que hacen a la situación de la educación en nuestro país”.
Los estudiantes reclaman que “en el IFD hay docentes denunciados por abuso que siguen dando clase, docentes jubilados que fueron propuestos por el CFE (Consejo de Formación en Educación), para que vuelvan a este instituto a ejercer la docencia, aun estando denunciados por abuso. Y yendo a lo nacional, estamos totalmente en contra de la reforma educativa que se busca imponer y exigimos la renuncia de Víctor Pizzichillo, del Consejo de Formación en Educación, por su accionar negligente, por la desconsideración hacia nuestras consejeras electas”.
“Buscamos que se vuelva a la situación de paridad que otrora tuviera el Consejo, porque hoy hay tres consejeros políticos, una docente y un estudiante. Por mayoría simple siempre vamos a estar en desventaja, y en caso de que por alguna razón se dé un empate, Pizzichillo tiene la potestad de desempatar y se termina haciendo básicamente lo que él quiere. Han salido actas firmadas por él con resoluciones opuestas a lo que resolvió el consejo, y también denuncias de directoras que se vieron violentadas por él”.
Al enterarse de la ocupación, ANEP solicitó al Ministerio del Interior la intervención policial para desalojar el local de estudios. La policía concurrió al lugar e informó a los estudiantes que no estaban habilitados reglamentariamente para ocupar el lugar, por lo que se los exhortó a desalojar. Los estudiantes pidieron una hora para organizar su salida y sobre las 16.30, se retiraron pacíficamente del edificio.