En audiencia celebrada en la sede penal, la Justicia imputó a la mujer de 44 años que confesó haber matado a su esposo, al que enterró en el patio de la casa que compartían con sus hijos en la localidad de Porvenir.
De acuerdo a lo expresado por el fiscal Carlos Motta, a cargo del caso, “la señora quedó formalizada por un delito de homicidio especialmente agravado en reiteración real y varios delitos de estafa por el uso de la tarjeta del fallecido para seguir cobrando la pensión; en ese aspecto la Fiscalía logró el objetivo. El otro que era una prisión preventiva como medida cautelar, la sede judicial no hizo lugar y dispuso una prisión preventiva por 180 días de arresto domiciliario”.
Tal como informara EL TELEGRAFO, en setiembre de 2021 una mujer denunció la ausencia de su hermano, a quien hacía un tiempo había dejado de ver. La mujer indicó que sospechó que algo grave había pasado ya que al concurrir a la casa a buscarlo, su cuñada le dijo que los había abandonado al irse con otra mujer al exterior. El caso lo tomó el Departamento de Personas Ausentes de la Dirección General de Lucha Contra el Crimen Organizado e Interpol.
Continuando con las investigaciones, personal de Interpol se presentó en la casa de la familia, ubicada en las inmediaciones de Calle 8, donde indagaron a la mujer que finalmente se quebró y admitió haberlo matado en diciembre de 2019 y lo enterró en un cantero del patio. En tanto, se incautaron tarjetas de crédito y débito y un arma de fuego. Con semejante dato, la Fiscalía de Cuarto Turno dispuso la excavación del lugar para recuperar el cadáver.
UN CASO LÍMITE
A la salida de la audiencia, el fiscal Motta precisó que se trata de un “caso límite donde van a jugar algunos institutos, ya se ha planteado con la defensa la existencia, la causa y la justificación de su conducta. La Fiscalía va a sostener la teoría por lo menos por ahora con los elementos que tenemos de que el delito existe y después podrá incidir o no en el monto de la pena la incidencia de violencia intrafamiliar que estaría configurado”. En tanto, comentó que ante la disposición de que cumpla prisión domiciliaria, “los hijos permanecen con ella en la casa”. “Pero se está poniendo en conocimiento del Juzgado de Familia, que ya tiene un oficio, para por lo menos hacer un procedimiento y que se dispongan ciertas atenciones y evaluaciones psicológicas. Nosotros también vamos a pedir otras pericias porque queremos saber otras cosas y poder tener un perfil un poco más claro de todo lo que tenemos”, dijo.
“La mujer era víctima de violencia de género. También había aparentemente una situación de violencia más complicada con alguna de las hijas”, detalló Motta y agregó que el día en que la mujer cometió el asesinato “sorprendió al hombre en una situación indebida”, por lo que lo golpeó y le disparó con un arma de fuego.
Para Motta, la mujer ocultó el asesinato “porque no quería que sus hijos terminaran desunidos y perdiera el contacto con ellos” y resaltó que los niños “van a necesitar mucha ayuda” porque “tienen una necesidad material y emocional”.
