De una nota publicada en EL TELEGRAFO el 27 de febrero de 1962, que recogió el invento de un cajón para frutas plegable de los sanduceros Pascual Milano y Jorge Spalvier, a partir de una idea de Alfredo Moreira, quien por entonces tenía un negocio de maderas, dedicado especialmente a la construcción de cajones rígidos, surgió la posibilidad de concretar el proyecto que en aquel entonces no pudo cristalizarse, utilizando la carpintería de la Unidad 16 del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR). Allí Personas Privadas de Libertad (PPL) han construido alrededor de un centenar. Por convenio, son adquiridos por la Intendencia de Paysandú, que los incorpora al proyecto Paysandú Sostenible para distribuirlo entre los productores hortícolas.
Es uno de los convenios firmados entre la Intendencia de Paysandú y el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), de los que se dieron detalles de su avance en la víspera. El intendente Nicolás Olivera recibió al director del INR, comisario general (r) Luis Mendoza, y al Comisionado Parlamentario Juan Miguel Petit, para rendir cuentas sobre el trabajo en conjunto de ambas instituciones.
El actual encargado del Centro de Documentación Daniel Vidart, Andrés Oberti, hace unos cuatro años aun trabajaba en el Departamento de Diseño de EL TELEGRAFO. Tras encontrar la nota publicada en 1962 y comenzar a comentarla con diversas personas, surgió la iniciativa de tratar de construir los cajones plegables, desde que se trata de una idea muy práctica, que reduce sustancialmente el tamaño de los cajones al ser trasladados previo a ser llenados con hortalizas o frutas.
Se conectó con Jorge Spalvier, uno de los inventores y a partir de allí comenzó la tarea para encontrar a un carpintero que se interesara en la idea. Finalmente se logró la cooperación de José Tito Virgilio, un docente jubilado que durante muchos años enseñó carpintería en UTU. Tras varias pruebas y consultas con Spalvier se pudo hacer una réplica, que sirvió como modelo para los cajones que actualmente se construyen.
Desde que antes de la llegada a la dirección de la Unidad 16 del comisario Álvaro Ruiz, no estaba en funcionamiento la carpintería, se fue dilatando el proyecto. Una vez recuperada la carpintería del centro carcelario, se pudo concretar el convenio. Se trabajó en conjunto con la Dirección de Desarrollo Estratégico y Sostenible, con la Dirección de Género, Generaciones y Derechos Humanos, y con el director de la Unidad 16, para que la producción de cajones plegables pueda ser una realidad.
“Con satisfacción vemos el fruto del trabajo de mucha gente de lo que se está haciendo en la cárcel de Paysandú”, afirmó el intendente Nicolás Olivera. En este sentido, explicó que los PPL están fabricando por primera vez en nuestro departamento cajones plegables para ser “destinados al proyecto de Paysandú Sostenible, que apunta a generar producción local”.
“COSAS BUENAS”
“En su momento fueron anuncios pero hoy damos cuenta de los resultados”, aseguró Olivera. La Intendencia Departamental se encuentra trabajando en conjunto con el INR con Personas Privadas de Libertad (PPL), así como aquellos que recobran la libertad, indicó Olivera. Actualmente hay seis PPL que la comuna tiene contratados. A la vez que 10 personas de la Dirección Nacional del Liberado (Dinali) están trabajando en el marco de estos programas que se están llevando adelante. Se les brinda talleres textiles y de carpintería, entre otros.
“La idea es seguir capacitando gente para que en el caso de los que están privados de libertad y aquellos que son liberados puedan fortalecer capacidades para una sana reinserción en la sociedad”, señaló. “Son cosas buenas que están pasando en Paysandú”, remarcó el Intendente. Agradeció además la ayuda que PPL están realizando para el Cecoed con ladrillos para las familias que se vieron afectadas por la turbonada del pasado 11 de julio.
“POLÍTICA PÚBLICA PARA TODOS”
Juan Miguel Petit destacó que se está trabajando con mucho empeño en la Unidad 16 de Paysandú con participación de Personas Privadas de Libertad. “Es una señal muy fuerte que se está dando”, remarcó el comisionado parlamentario.
“El camino que está siguiendo la Intendencia es una muy buena práctica que lleva adelante, institucionalizando acciones, consolidando políticas públicas, con integración, con apertura de actores, con sociedad civil, otros organismos del Estado, todos formando redes”, destacó.
Además Petit resaltó la labor llevada adelante por el INR, colaborando “con la Intendencia en un momento difícil” como lo fue la turbonada del pasado 11 de julio.
Los cajones desarmables “terminan dando oportunidad de empleo y siendo una señal de armonía, de paz y trabajo; son el resultado de una larga cadena. Estas acciones construyen una política pública para toda la población, para las generaciones venideras”.
Hay 14.522 PERSONAS PPL
Por su parte, Mendoza aseguró que el “enemigo número uno que tenemos en el INR es el ocio”, por lo que celebró estas instancias en donde PPL realizan diferentes talleres y ocupan su tiempo trabajando. “Queremos que sea una oportunidad para muchos jóvenes que tienen problemas de adicciones u otro tipo de problemas, a que aprendan de trabajo, de oficio, de valores. Para que la privación de libertad sea una oportunidad para desarrollarse y cuando recuperen la libertad puedan reinsertarse en la sociedad”.
Para ello, se necesita de la colaboración de instituciones públicas y privadas. “Si bien es un problema del Estado y del INR, es un compromiso de toda la sociedad. Por eso, el apoyo de la Intendencia es fundamental porque la rehabilitación se da solamente por medio del estudio, del trabajo, la recreación, el deporte y la cultura”, aseguró Mendoza.
Actualmente el INR tiene 26 establecimientos con 14.522 personas privadas de libertad. La Unidad 16 tiene 381 internos.
