
El diputado del Frente Amplio, Gustavo Olmos, realizó una recorrida de dos días por Paysandú y Salto, enmarcado en la consolidación de Convocatoria Seregnista y Progresista, en preparación de un encuentro que se efectuará en octubre. El sector surge a raíz de la necesidad de unificar las diversas agrupaciones existentes y se integra con Fuerza Renovadora, liderada por el senador Mario Bergara –al que pertenece Olmos–, Asamblea Uruguay, el Partido Demócrata Cristiano, Plataforma y Magnolia. Comparecieron en las elecciones internas y llevan adelante un trabajo conjunto en el Parlamento y la Mesa Política del Frente Amplio.
Rendición de cuentas
Olmos, integrante de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, definió que la Rendición de Cuentas “no da respuesta a las dificultades que atraviesa la mayoría de la población. Prevé un crecimiento de 5.400 millones de dólares en la economía del país. Sin embargo, el salario real al final del período va a ser, en el mejor de los casos, igual que al inicio”.
Explicó que dicho crecimiento, “tiene su expresión en el aumento en más de 3.000 millones de dólares anuales de los depósitos de uruguayos en el exterior. En el aumento de la recaudación impositiva que no es por el impuesto a la renta del trabajo, sino a las inversiones de capital o es por el Imesi de los autos cero kilómetro”.
Según Olmos, “a un sector de la población le está yendo muy bien y otro sector, aún come en las ollas populares. La Rendición de Cuentas no se entera de que eso sucede y no plantea medidas en ese sentido”.
El capítulo correspondiente a la educación, “preocupa por lo que pasa en la Universidad de la República y en la Universidad Tecnológica. En el primer caso, se proponía quitarle recursos en el orden de los 14 millones de dólares, con el adicional del fondo de solidaridad y eso no fue aprobado en Diputados. Después, hay fondos insuficientes para el resto del sistema, como Primaria, Secundaria y centros CAIF. Es una constante en todas las rendiciones”, dijo a EL TELEGRAFO.
Consideró que no se cumplirá con los objetivos anunciados por el gobierno, en tanto no cuenta con los recursos necesarios. “Eso sucede con el anuncio de las 50.000 viviendas que hizo la ministra Irene Moreira. Es lo que sucede con más de 130 liceos anunciados por Ernesto Talvi y en otras áreas”, detalló.
Viviendas
La ministra Moreira señaló que al final del quinquenio se habrán construido unas 31.400 viviendas. Consultado sobre dicho anuncio, Olmos precisó que la jerarca “contabiliza como creación de viviendas, a las situaciones que no corresponden, como las escrituraciones. Esas son cuestiones importantes, porque la persona pasa a tener su vivienda en propiedad, pero esa no es una solución habitacional nueva. Aparece un nuevo régimen de vivienda y es la de tomar galpones u otras construcciones, donde se arma un espacio para que después las familias lo dividan de acuerdo a sus necesidades. Es muy parecido a los núcleos básicos evolutivos, pero hecha en un galpón o en depósitos en desuso”. El legislador señaló que “cayó la convocatoria para los sorteos de viviendas y se hacen por menos cantidad que antes. Eso tiene un impacto por la menor construcción de viviendas, pero también en los puestos de trabajo que podrían crearse para reactivar la economía”. Además, “el gobierno se jacta que gasta menos y se endeuda menos. Festeja que hay 900 millones de dólares de recortes y lo muestra como un logro. Pero cuando se miran los datos, de esos 900 millones, hay 700 que son producto de la caída del salario real y de las pasividades. O sea, es una pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores. Y no es un ahorro del gobierno, sino aportes de los trabajadores a Rentas Generales”.
Desglosó que “hay 100 millones de dólares que corresponden a aumentos de impuestos, a pesar de que el gobierno diga que no. Solamente con la disminución de los puntos de IVA, que se devolvían con la tarjeta de crédito y la reducción de 4 puntos a 2 puntos a las compras con tarjetas de débito, significó 100 millones de dólares de incremento anuales al gobierno”.