Continuidad en obras de gobierno, para hacer una política por lo alto

Al atardecer del viernes fue inaugurado el Paseo Costero, “de una forma bien sanducera, con el intendente Nicolás Olivera y con el exintendente Guillermo Caraballo celebrando con un abrazo esta obra que por encima de banderas partidarias, enorgullece a toda la comunidad”, rezaba la leyenda de la foto que encabezó la primera página de EL TELEGRAFO en su edición del sábado, en un concepto que debería trascender lo meramente anecdótico.

Por cierto, es una obra de real significación, “una obra verdaderamente transformadora” según palabras del intendente Nicolás Olivera, si se tiene en cuenta que más allá de incorporar infraestructura a la costa, incluyó más de 1.100 metros lineales de ciclovía, 900 toneladas de pavimento, señalética horizontal y vertical con pintura reflectiva, más de un centenar de columnas de luminarias, ampliación de red de agua, bancos, barandas, papeleras, bicicleteros, ducheros, bebederos y la plantación de árboles y arbustos.
El punto es que esta obra había sido proyectada durante la administración de Caraballo, seguramente con la perspectiva de inaugurarla o por lo menos encaminarla con un gran avance durante su período de gobierno, pero las circunstancias e imponderables que pueden darse en este tipo de emprendimientos hicieron que los problemas con la empresa hicieran extender sustancialmente los plazos de finalización, por lo que la obra fue encarada durante el gobierno del intendente nacionalista Nicolás Olivera.

Es decir que en la obra del paseo costero participaron dos administraciones de intendentes de distintos partidos, dándole continuidad a un emprendimiento concebido para los sanduceros sin distinción de partidos, como debe ser, y proyectado y llevado adelante por gobiernos de diferentes partidos que dieron continuidad al proyecto, sin trasladar costos políticos y pasar facturas por lo que se hizo o se dejó de ser, cualesquiera hayan sido las causas para las sucesivas postergaciones.

Más aún, además de los exintendentes Olivera y Caraballo, estuvo presente el exintendente Walter Belvisi, del Partido Colorado, en cuya gestión también se abordaron obras que significaron un importante aporte al paseo de la costa del río Uruguay, además de legisladores nacionales del Partido Nacional y el Frente Amplio, además del subsecretario de Industria, Energía y Minería, Walter Verri –de notoria filiación colorada, por supuesto– entre otros representantes del gobierno, ademas de integrantes del Grupo de la Costa. A esta altura corresponde destacar los conceptos vertidos por Olivera en el sentido de que “cuando hablamos de lo que es la generosidad para convivir, se trata de reconocer que hay determinadas obras que son fruto de un proyecto. Quien dijo que se iban a invertir recursos del PDGS (Programa de Desarrollo y Gestión Subnacional de la OPP) aquí fue el hoy exintendente Guillermo Caraballo”, a la vez que acotó que “la obra tuvo ciertas vicisitudes, la mayoría al margen del exintendente y su equipo. Nos tocó hacer la obra y la hicimos con una empresa que no podemos dejar afuera de de los méritos, como es Cujó”.

Sobre todo mencionó que “es necesario tener una convivencia entre la oposición y el gobierno. Por eso es bueno que estas acciones tengan continuidad, que se acompañen determinados procesos. Hoy nos llena de orgullo culminar esta obra, este paseo, este logro de la infraestructura sanducera”.
Además, anunció que muchos años después que “Walter Belvisi pusiera su impronta en la Costanera Norte, pese a la mezquindad de compañeros de mi partido, ahora, cuando nos corresponda el aporte del PDGS vamos a invertirlo también en la Costanera Norte”, en una autocrítica que es bienvenida, aplicada con retroactividad a tiempos en los que la salida de la dictadura había dejado huellas muy grandes, y que cualquier resquemor era caldo de cultivo para chicanas que nada tenían que ver con el interés general.
Felizmente, de un tiempo a esta parte, más allá de las consabidas rencillas políticas en la que cada uno defiende su posición a los codazos, sobre todo en el ámbito parlamentario, tanto en el Parlamento Nacional como en las juntas departamentales, hay ejemplos en que se actúa con altura de miras, con hidalguía, y se deja de lado el carácter refundacional que suele manifestarse sobre todo en los cambios de gobierno, para darle a las cosas el sentido que realmente deben tener en la política: el actuar teniendo siempre en cuenta el interés general, por encima de la búsqueda de sacar partido del pase de facturas, buscando afuera a responsables de los errores que tiene toda administración cuando se intenta hacer algo.

Recordamos que también en Paysandú hubo reconocimiento hacia el exintendente Bertil Bentos de parte de su par frenteamplista cuando se inauguró la nueva Terminal de Ómnibus, emprendida durante la administración del exjefe comunal nacionalista, lo que también se dio por ejemplo en el gobierno nacional cuando el expresidente Tabaré Vázquez tributó reconocimiento y mérito a su colega Jorge Batlle en la remodelación del Aeropuerto de Carrasco, y más recientemente, el presidente Luis Lacalle Pou hizo subir al estrado el exministro de Transporte y Obras Públicas Víctor Rossi, del Frente Amplio, en oportunidad de la inauguración de la terminal de UPM en el puerto de Montevideo.
Corresponde también señalar como un acto de justicia y de reconocimiento que el intendente Nicolás Olivera haya consultado y tenido como asesor para el emprendimiento de la remodelación del estadio 8 de Junio al exintendente Walter Belvisi, quien construyera el estadio, y que éste tuviera disposición para aportar su experiencia profesional en aras de llevar adelante un proyecto que es asimismo de todos los sanduceros. Estas acciones, como otras similares, felizmente implican que más allá de rencillas anecdóticas, en lo sustancial se está generando una necesaria madurez en el sistema político, por encima de banderías e ideologías, con el pueblo sanducero como el gran beneficiario, en una tesitura en la que es preciso perseverar para que logremos que esta convivencia entre gobierno y oposición que señalara Olivera, sea la constante y sirva para contribuir a una mejor calidad de vida y relacionamiento entre los ciudadanos.