El director departamental del Ministerio de Ganadería en Paysandú y representante del INBA, Carlos Oyanarte, señaló que “desde hace más de una semana trabajamos en este tema y buscamos un lugar para los caballos. Ese lugar se encontró por gestión del INBA y el traslado se hace este miércoles”.
Oyanarte se reunió ayer en Guichón con el alcalde, Martín Álvarez y funcionarios del municipio que hoy “van a trabajar en la identificación de los caballos con un nuevo precintado y las reseñas que haré con los funcionarios de Servicios Ganaderos del MGAP en un establecimiento que conseguimos y posteriormente serán cargados a Rivera”.
Consultado por el estado sanitario de los equinos, explicó que “están en buen estado y pueden resistir el viaje a Rivera. No hay animales abichados y los que fueron tratados por adenitis equina están bien y sin fiebre. Me encontré con animales bien alimentados y dos potrancas que aún se encuentran con el pelo de invierno. También encontré fardos de alfalfa de buena calidad y un piquete en mejor estado de lo que vi en agosto y este mes de octubre”.
Según Oyanarte, “pensé que iba a ser complicado para continuar con la captura, pero tuvimos una reunión con el Jefe de Policía y los Servicios Ganaderos. Resolvimos seguir con las capturas, dando cumplimiento al Decreto 233 y es posible que tengamos otro piquete en otro potrero. Nos encontramos en esa coordinación del trabajo”, dijo a EL TELEGRAFO.
Explicó que “la fundamentación del traslado es por demoras en el protocolo y por mejoras en el procedimiento. Esta entrega se hace a una oenegé pero no siempre será a una organización de la sociedad civil. Es muy posible que en una próxima captura vayan a venta o remate. Veremos cuáles son las fallas del sistema. Pero, en esta oportunidad, es por el tiempo transcurrido y para ajustar el procedimiento, es que resolvimos sacar los caballos de la situación en la que se encuentran”.
El referente ministerial agregó que “más allá de las denuncias y el tema mediático, la idea es dar celeridad al procedimiento. La gente tiene que ser consciente de una tenencia responsable y sin perjudicar a terceros. Este operativo sale por la gran demanda de la sociedad por los caballos sueltos en la ciudad. Es necesario que la gente tenga un animal de trabajo en orden, con marca y se identifiquen a los propietarios. Esa es la manera de conducir a una tenencia responsable y no que se encuentren sueltos en la calle. Eso tiene que entenderse, porque los operativos van a continuar”.
Aclaró que “hasta ahora, la mayor parte de las incautaciones son animales orejanos y nadie apareció para reclamarlos. Después de las 72 horas, Servicios Ganaderos tomó las muestras de sangre, hizo una reseña y los identificó”.
Oyanarte informó que “el caballo que murió no es de ahora. Esa fotografía publicada en todos lados corresponde a unos dos meses y pudo haber muerto de parásitos al estar en confinamiento en un piquete. Allí le bajan las defensas y cualquier caballo con parásitos puede morir en pocas horas. Ese animal también estaba junto a un padrillo grande y pesado que yo vi pateando a una yegua. O sea, bien pudo haber pateado al potranco, pero hay que conocer para hablar del tema”.
El director departamental consignó que “dijeron que sufría maltrato, cuando en realidad se les da ración y fardo. Además, la adenitis es muy común en esta época del año. Tampoco se puede decir que están abandonados porque la Intendencia se hizo cargo del veterinario para dosificar a los caballos”.