Otro más que interesante remate realizó ayer “La Acacia” de Octavio Martigani y familia en la propia estancia, a unos 15 kilómetros de Guichón, departamento de Paysandú. La colocación fue total tanto de vientres como toros, dispersándose los machos con gran agilidad y un promedio de U$S 2.955 por los 36 ejemplares vendidos, colocándose a un toro por minuto, en subasta a cargo de Indarte y Cía. La agilidad y demanda hizo acordar a los primeros remates de la cabaña en la Liga del Trabajo de Guichón, cuando los toros y vientres se dispersaban rápidamente.
Con el martillo de Walter Hugo Abelenda, como lo hace desde el primer remate de la familia Martigani, y con todo el equipo de Indarte trabajando en la pista, se inició la subasta con los vientres.
Primero fueron 41 vacas y vaquillonas preñadas, PI y SA, que se pagaron entre 1.200 y 840, promedio U$S 953; 10 piezas de cría hicieron U$S 720, cada una; 7 vientres con servicio entre 864 y 840, promedio U$S 857; y los 11 vientres entorados entre 1.020 y 864, promedio U$S 927.
Y en los toros el mercado mantuvo la firmeza. Primero tres de los planteleros entre 4.200 y 3.900, promedio U$S 4.020. Los 33 toros PI y SA de 2 años, entre 3.360 y 2.400, promedio U$S 2.860. Por lo que los 36 toros promediaron U$S 2.955. “Estamos encantados con lo que fue este remate”, indicaron los ingenieros agrónomos Fernando y Gonzalo Indarte Gianoni. “En momentos que el mercado está un poco trabado y no tiene la agilidad del año pasado, sobre todo por el aspecto climático, acá no hubo en ningún momento que pedir varias veces para arrancar un lote, había oferta para todos los vientres y toros”, explicaron. Y los 36 toros “se colocaron en poco más de 30 minutos, por lo que podríamos decir que se vendió a razón de un toro por minuto”.
Octavio Martigani (h) también se mostró “muy contento”. Agregó que “coincidimos con algunos colegas que fue un rematazo, con un mercado muy fluido para los vientres y toros, lo que mucho reconforta”.
