En las últimas horas fue votada por la Cámara de Senadores, tras largo tiempo de reclamo por la Cámara de Autotransporte Terrestre Internacional del Uruguay (Catidu), el proyecto de ley que obliga a las empresas argentinas que realizan fletes en Uruguay, a cobrar los servicios a través de transferencia bancaria y no en efectivo como lo venían haciendo hasta el momento.
El objetivo de la medida es eliminar las asimetrías que existían con el país vecino y que provocaba que los dólares cobrados en Uruguay fueran vendidos en el mercado negro argentino y las empresas de ese país “obtuvieran una significativa rentabilidad que permitía una competencia desleal”, aseguraron desde Catidu.
Estas asimetrías, según explicó el senador Daniel Caggiani en el plenario, ha sido un factor que ha provocado que Uruguay baje su competitividad en los últimos años con Argentina debido a la diferencia en el tipo de cambio, lo que ha llevado a que el país pierda participación importante en el sector.
Para el senador frenteamplista, es importante esta medida, pero aseguró que el proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo no colmó las expectativas que se tenía, ya que se habían solicitado también otras medidas adicionales como el IVA 0% en el tramo nacional para las empresas de transporte internacional de bandera uruguaya, como lo tienen actualmente las empresas de la región cuando operan en Uruguay. “Buscamos que no haya un tratamiento diferencial”, indicó Caggiani. Igualmente aseguró que esta nueva ley, “a pesar de ser un parche a una situación compleja, es importante”.
A su vez, el senador del Partido Nacional Jorge Gandini, expresó que el proyecto de ley enviado por el Ejecutivo surge de una minuta de aspiración presentada por Caggiani y que la Comisión de Transporte, la cual integra, estuvo de acuerdo.
Según el legislador oficialista, con la ley “se busca mejorar la competitividad del transporte de carga de Uruguay”, ya que anteriormente, el pago en efectivo y la diferencia cambiaria ponía en mejor situación de competencia al transporte argentino. “La idea es que se dé una equidad entre ambos países”, sostuvo el senador blanco.
Los transportistas nucleados en Catidu continúan reclamando otras dos medidas que no fueron tomadas en cuenta por el proyecto del Ejecutivo, como llevar a tasa 0 el IVA en el tramo nacional de los fletes de importación, y por otro lado, cambiar la interpretación del IRAE por parte de DGI en cuanto a la subcontratación de fleteros.
“Existe una problemática en el sector del transporte terrestre de carga, a raíz de la interpretación expresada por DGI para los casos de las empresas de transporte terrestre de carga que subcontratan fletes para el cumplimiento de su actividad”, explicaron dirigentes de la gremial.
Expresaron que en estos casos, la DGI entiende que las empresas de transporte, referidas en el párrafo anterior, están realizando una actividad de compra y venta de fletes, con la consecuencia de generar renta de fuente uruguaya tanto en el tramo nacional como en el tramo extranjero.
“Desde la Cámara, entendemos que las empresas de transporte terrestre de carga, realizan su operativa tanto con camiones propios como con subcontratados y asumen todas las responsabilidades de la operativa (seguros, controles satelitales, robo y mojadura de las mercaderías, representantes de frontera y legales en cada país, costo financiero y operativo, etcétera). Es por esto, que su actividad se diferencia de una empresa que compra y vende fletes, sin asumir responsabilidades de la operativa, ni contar con flota propia, ni ser transportista terrestre de carga inscripto en el MTOP”.
