Procedimientos llevados a cabo por personal del Área de Investigaciones permitieron dar con el responsable de varios delitos de distinta índole, para quien la justicia determinó dieciséis meses de prisión efectiva.
El 19 de enero un hombre y una mujer radicaron la denuncia en el local policial sobre que en las inmediaciones de calles Zorrilla de San Martín y Río Negro les habían hurtado, mediante amenaza de arma blanca, una bicicleta y una riñonera, dándose a la fuga el autor.
Tras varias averiguaciones, se logró recuperar la bicicleta e identificar al malviviente, quien resultó ser J.J.F.R., de 28 años de edad. El mismo sujeto fue identificado en las inmediaciones del Estadio Cerrado el día 26, en horas de la mañana, pidiendo dinero y amenazando a las víctimas con un objeto punzante, quien además tenía en su poder una batería de auto, que le fue incautada preventivamente, ya que no pudo justificar su pertenencia, y la que le fue entregada a su propietario.
Ese mismo día 26, una hora más tarde, un hombre mayor de edad, denunció que se encontraba en el interior de su vivienda cuando un sujeto ingresó pidiéndole dinero, y ante la negativa comenzó a agredirlo físicamente. Los datos aportados por la víctima, concordaron que se trataba nuevamente de J.J.F.R. Otra denuncia del mismo día hizo saber que, en las inmediaciones de calles Joaquín Suárez y Canelones, una víctima constató gran desorden al llegar a su domicilio, notando la falta de una motosierra, una garrafa, una caja de herramientas y varias prendas de vestir.
Personal del GRT-PADO que realizaba patrullajes, logró la detención del hombre en la vía pública y lo condujeron al local policial. Elevadas las actuaciones a nivel de la Justicia, se dispuso la comparecencia de los involucrados en la sede actuante y luego la formalización del encausado por los delitos detallados.
La Justicia penal dispuso la imputación y posterior condena por dos delitos de hurto especialmente agravados, uno por la penetración domiciliaria y otra por ser cosa expuesta al público en reiteración real; un delito de receptación; un delito de violación de domicilio en concurrencia fuera de la reiteración con un delito de violencia privada y un delito de lesiones personales, imponiéndole como pena dieciséis meses de prisión efectiva.
