Denuncian problemas estructurales en complejo de viviendas del sur, similares a los de Paysandú y Río Negro

La situación que se plantea en un complejo de viviendas de Canelones, más concretamente en Paso Carrasco, en que las casas presentan serias deficiencias constructivas, es similar a la que se plantea con complejos habitacionales levantados en Paysandú, caso concreto de Covioc, y de cooperativas de Río Negro, en el que la calidad de los materiales o el uso de materiales de inferior espesor o no contemplados en el sistema original –Crupe, del tipo steel frame— determinan filtraciones de agua que afectan la estructura, como problema primario.
Así lo dijo a EL TELEGRAFO el constructor y perito judicial Líber Trindade, asesor de los vecinos y expresidente de la Cámara de Sistemas de Construcciones en Seco, al ser consultado respecto a si se trata de una problemática similar a la que se vive en otros complejos habitacionales por el uso inadecuado del sistema en el armado de la vivienda, según todo hace suponer. En este sentido, tuvo lugar una audiencia pública en el Municipio de Paso Carrasco, para dar lugar al reclamo de un grupo de vecinos que denuncia el peligro de derrumbe de sus viviendas y la supuesta inacción del gobierno departamental de Canelones.
Algunos de ellos, incluso, acusaron a las autoridades departamentales de haberlos tratado de “ignorantes” al hacer reclamos, mientras que la comuna anunció las acciones que ha tomado y que piensa implementar.
Las viviendas canarias están ubicadas en Zorrilla de San Martín y Tabaré, donde viven 46 familias. Los vecinos habitaban terrenos inundables cerca del arroyo Carrasco, pero fueron realojados a partir de 2015, en distintas etapas, en base a un convenio entre la anterior administración del Ministerio de Vivienda y la Intendencia de Canelones. La secretaría de Estado financió las obras, valuadas en más de 4 millones de dólares. El gobierno departamental dispuso de los terrenos, la infraestructura, el saneamiento, el alumbrado, la deposición de residuos y los equipos técnicos, según da cuenta el diario El País. Con una técnica de construcción en seco se edificaron viviendas de hasta cuatro dormitorios. Presidencia informó entonces que cada familia fue entrevistada y conversó con asistentes sociales sobre sus obligaciones, derechos y responsabilidades al acceder al complejo.
Sin embargo, con el paso de los años las propiedades comenzaron a deteriorarse, y precisamente el constructor y perito judicial Líber Trindade, que asesora a las familias, hizo un relevamiento edilicio y concluyó que hay un riesgo real de colapso.

Construcción con
deficiencias en sellado

Expuso –y así lo confirmó a EL TELEGRAFO– que hay colocadas placas mucho más delgadas que las establecidas para el sistema constructivo, “agarradas con unos pocos tornillos, a punto de caerse”, entre otras serias deficiencias, derrumbe de revestidos de baños, humedades y óxido de la estructura del armado metálico debido a la penetración de agua.
Destacó Trindade que el método de construcción Crupe es avalado internacionalmente, pero considera que en la construcción no se siguieron al pie de la letra las especificaciones del manual de construcción y ello derivó en los problemas que afectan a las viviendas, subrayando a la vez que evidentemente hubo omisión por parte de quienes estaban a cargo de los controles, “porque una cosa es hacerse presentes y otra el certificar debidamente que se estén utilizando los materiales y armando tal como se determina por los fabricantes”.
Entiende que el gobierno de turno, en el período anterior, se estuvo “omiso en los controles”, y que a la vez a esta altura ya el tiempo urge para los reclamos, por cuanto destacó a EL TELEGRAFO que el plazo para poder hacer los reclamos ante la empresa se extiende por diez años, y que de esos solo restan dos años en este caso. Destacó que en lo que refiere al complejo de Canelones, ya no hay nada que se pueda reparar, ante la gravedad de las afectaciones estructurales y consideró que es como “dar aspirinas a un enfermo de cáncer”.

Lo mismo que en
Paysandú y Fray Bentos

Consideró que “seguramente lo que ha pasado en Covioc de Paysandú es lo mismo que hemos visto en Fray Bentos, por el uso del sistema mencionado en condiciones que no son las establecidas. La empresa que tiene el sistema no necesariamente es la empresa constructora, y la que da los permisos se llama Sistema Crupe. En este momento le han retirado el DAT, que es el permiso de aptitud técnica después de estos problemas que hubo”. Trajo a colación que el Documento de Aptitud Técnica (DAT) que otorga el Ministerio de Vivienda a un titular, expresa una valoración técnica sobre la aptitud de sistemas, y/o componentes para un uso específico, basada en la evaluación de requisitos preestablecidos, aplicables a proyectos de vivienda.
El DAT no sustituye ni es la evaluación de un proyecto. La utilización de un sistema, objeto de un DAT, requiere el conocimiento del documento en forma íntegra. EI titular y los interesados (proyectistas, permisarios, etcétera), serán responsables del seguimiento de las pautas en él contenidas para que su utilización sea acorde con los resultados esperados, acotó.

“Paredes que
han explotado”

Destacó que “hemos encontrado ya hace años este problema en viviendas, y en el caso del complejo de Paso Carrasco nos hemos encontrado con que en algunas viviendas han prácticamente explotado las paredes debido a la hinchazón producto de la humedad que reventaba las placas y estas a su vez caían con las cerámicas, entre otros problemas interiores”, en tanto ante nuestra consulta descartó que pueda tratarse de un problema del salitre en el aire del sur, por la cercanía del mar.
Explicó que evidentemente las deficiencias aparecen como consecuencia de utilizarse placas sensiblemente más finas que las establecidas en el sistema: “las que vi eran de 4 milímetros y de ninguna manera se puede poner en un edificio una placa tan fina, y al no estar atornilladas debidamente, el viento las succiona y las hace volar literalmente, y el agua con el viento empieza a penetrar por todos lados, porque además hay microfisuras en el material. Y si sumamos agua por dentro y agua por fuera, tenemos un combo letal para la vivienda”.
Trajo a colación que el sistema es una especie de steel framing, “que es un sistema americano, al igual que el wood framing, del primer mundo. Es un sistema multicapa, con una adecuada aislación y terminación, incluyendo un núcleo de lana de vidrio o lana de roca, etcétera, además de placas de yeso y barrera interna, entre otros elementos. En este sistema Crupe aplican una técnica propia que sustituye esta capas y se recubre con un mortero, que incluye arena, cemento, algunas fibras, con pelotitas de espumaplast, con yeso, y un aditivo para generar la mezcla, lo que rellena el cien por ciento del muro y luego se usa otro producto para revestir por afuera. Es un sistema que es el que ve en muchas de las viviendas”.
“El problema es que cuando se filtra agua, esa humedad empieza a trabajar el acero y en unos años la afectación al acero es muy importante; también es que se le cambian partes al sistema cuando se construye, y ello determina que la impermeabilización es deficiente y el agua termina arruinando el revestido y la estructura, cuando las cosas no se hacen bien, porque el agua siempre busca entrar”, acotó Trindade.

¿Y si también influye
el aditivo?

Destacó que “los sistemas en seco funcionan muy bien en el mundo, y el tema es que la construcción tiene que tener un control, un control de procesos y eso no se ha hecho bien.
Creo que a esta altura del partido habría que ir al LATU o algún organismo privado que pueda hacer una inspección, un ensayo de los materiales para ver qué es lo que tiene la pared adentro, en qué cantidad, cuál es el aditivo, cuál es el componente que se está usando y si realmente es el componente que se usa en el mundo, porque el sistema es usado en todos lados, pero hay que ver qué es lo que se está haciendo en Uruguay.
Puede ser que algunos de esos materiales no sean los originales, los que se han ensayado, y con el tiempo que ha pasado ya deberíamos tener ensayos para no estar hablando con hipótesis sobre el origen del problema en sí. Es que si no sabemos bien lo del aditivo, al fin de cuentas vemos sí que hay una reacción por la humedad en el acero, pero está la interrogante de si también lo hay sin necesidad de humedad, y luego se dan las dos cosas. Es un proceso técnico, que hay que estudiar y que tampoco es tan difícil hacerlo”.