Este viernes, desde la hora 21, el músico sanducero Enzo Fernández llega al Auditorio Miguel Ángel Pías de Casa de Cultura, para presentar su disco “Vientos del Litoral” en el marco de la 35ª Fiesta de la Prensa, con entrada libre y gratuita. El guitarrista presenta su trabajo en formato trío junto a los dos músicos que lo han acompañado en la grabación del disco, el baterista Lucas Soria y el bajista Andrés Puppo. Fernández comentó a EL TELEGRAFO que quienes lo acompañan son grandes amigos: “hemos compartido escenarios muchas veces y se genera una complicidad entre nosotros, el conocer a los otros músicos genera una sinergia que es especial. Cuando componía, iba pensando como lo tocarían ellos, porque los conozco, y se fue dando tal como lo pensaba”.
Esta será la presentación oficial del disco, y la propuesta le pareció muy buena porque lo que buscaba era presentarlo en Paysandú. El guitarrista recordó que “el disco fue editado en formato tradicional recién esta semana, pero está disponible en las plataformas como Spotify o YouTube desde hace unos meses. Hoy en día el disco en su formato clásico no es tan fácil lanzarlo, sobre todo por cómo se escucha música en esta época. Si le preguntás a cualquier productor te va a recomendar que lo vayas publicando por sencillos, pero para mí eso va por un lado más comercial. En este caso, este proyecto era algo que yo quería darme el gusto de hacer. Me interesaba que se pensara como un conjunto y fui pensando el orden de las canciones”.
El disco ha tenido buena repercusión desde que lo subió a las diferentes plataformas. “Lo publiqué sólo con el deseo de quedar conforme desde lo personal, de quedar conforme con hacer lo que buscaba. En todos estos años acompañando gente, uno siempre tiene que hacer arreglos para el que canta o para el músico al que acompaña, pero acá me di el gusto de hacer lo que yo quería. Empecé a compartir el material y me llegaron comentarios positivos, llamados de radios y de diarios. El disco vino entonces con repercusiones lindas” afirmó el sanducero radicado en Montevideo.
Y agregó que intenta “no ser etiquetado en un género, porque eso a veces te puede cerrar algunos caminos. Yo empecé con lo folclórico, y pude tocar con grandes exponentes como Omar Romano, por ejemplo. Luego de escuchar mucho otros sonidos, uno va adquiriendo otras nociones, con ritmos que no los llamaría nuevos, pero sí que me dejan conforme como guitarrista. Hay temas en el disco que los tenía desde hace años y no los cerraba, otros surgieron en los últimos tiempos. Lo que pasó con este disco es que se generó un hilo conductor entre los temas, algo que para mí es importante porque creo que para sacar un disco hay que tener algo para contar, sino es sólo un rejunte de temas. La guitarra criolla es esa compañera que muchos guitarristas tenemos siempre cerca, y al sentirme más identificado con ese sonido fueron saliendo temas que me sonaban a que era eso lo que buscaba, lo que quería mostrar. Yo trabajé mucho el orden de los temas, la idea de que el que lo escuchara, lo hiciera en su totalidad”.
ENTRE RECUERDOS Y HOMENAJES
El disco le trae a Fernández reminiscencias de su infancia en Paysandú, y es a su modo un homenaje a quienes lo han influenciado. “Hay una de las canciones, ‘Camino a Don Carlos’, que es un poco el sonido que trae el recuerdo de las salidas al campo durante mi infancia, cuando visitaba a mi tío.
Fue él quien empezó a enseñarme guitarra. También hay un tema dedicado a mi madre mi tía y mi abuela que se llama ‘Elena’ por el nombre de las tres.
También hay homenajes a la gente que me ha acompañado en este camino; ‘Milongas para Abel’ está dedicado a Abel Fleury, compositor argentino, pero también es en cierta manera una dedicatoria para otros músicos que me influenciaron, como Hugo Acosta o Carlos ‘Caco’ Pauletti. Al no tener letras, lo instrumental debe generar ciertas imágenes para hacerse una idea de dónde estás yendo. Es un proyecto muy intimista”, agregó.
Sobre su actividad en la capital del país, Fernández dijo además que tiene un home studio, en donde se dedica a hacer producciones relativamente chicas. Es algo que le gusta hacer y también da clases en su casa y en una escuela de música. “De vez en cuando surge la posibilidad de trabajar como músico de sesión, algo que está muy bueno también”, cerró Fernández.
