Corría el año 1973 y Bruce Lee era una estrella con presente y futuro. Después de haber protagonizado alguna película ignota en China, había recalado en Estados Unidos y coprotagonizado la serie El Avispón Verde, aunque decir eso es quedarse cortísimo, ya que robaba todas las escenas en las que aparecía como el asistente Cato. Luego de quedar desocupado al cancelarse la serie, se ganó la vida como instructor de artes marciales, algo de lo que sabía muchísimo.
Pero también sabía de cine, por lo que los productores no demoraron en convencerlo de regresar al medio, cosa que hizo.
Su idea era también regresar a la pantalla chica con una serie titulada Kung-Fu, que había sido ideada por él, pero los productores pensaron que un protagonista totalmente chino no encajaría con los gustos de la época y ya todos saben lo que pasó.
El atlético Lee no se desanimó y continuó en el mundo del cine con particular éxito. Pero, en el citado 1973, falleció. ¿De qué? Bueno, eso aún se discute. ACV, retención de líquido, o incluso teorías conspiranoicas sobre tríadas chinas que se la tenían jurada.
En fin, la cuestión es que el cine de las artes marciales se quedó sin su máxima estrella. Pero había nacido una leyenda. Y quizás una maldición.
Veinte años después
Vayamos ahora a 1993. Brandon Lee, hijo de Bruce, siguió los caminos de su padre. Y por más que la sombra de su progenitor era grande, supo arreglárselas con sus propias habilidades y carisma para solventar una carrera que fue de menos a más.
Después de cinco películas de presupuesto medio, había logrado llegar a una superproducción; El Cuervo. Y todo iba a pedir de boca. Salvo por un detalle trágico: un arma que debía estar cargada con balas de salva tenía una real y en una escena de tiroteo hirió mortalmente a Brandon.
Nuevamente los conspiranoicos hablaron de maldiciones que pasan entre los miembros de la familia, pero, por supuesto, todo quedó resuelto como un accidente de rodaje. Brandon Lee tenía 28 años.
El presente
Y ahora, con apenas 18 años y por razones que aún no se han dado a conocer y quien sabe si se darán, ha muerto otra Lee, Victoria. No era pariente, pero entra dentro de las trágicas casualidades ya que también era una estrella marcial. Pese a su corta edad, ya se había convertido en alguien muy famosa dentro del medio de las artes marciales mixtas, principalmente en Estados Unidos.
Con la edad de 16 años, en 2020, firmó su primer contrato con One Championship, una empresa de artes marciales mixtas, donde daría sus primeros pasos en este deporte y se afianzaría como una promesa muy importante.
A sus 18 años ya había disputado tres peleas de MMA y todas las había ganado, así que razones sobraban para confiar en ella de cara a un prometedor futuro.
Es más, se comentaba que su próxima lucha iba a ser el viernes 13 de enero, pero todo quedó en el aire debido al repentino fallecimiento que enlutó a su familia entera y a sus fans.
La joven venía de una familia luchadora, pues su hermana Ángela también practicaba este deporte y mucho lo aprendió de ella.
Sería deseable que ningún otro u otra Lee dedicada a las artes marciales fuera víctima de tan penoso destino, pero todo el tema seguirá dividido entre los que simplemente creen en las casualidades, por más trágicas que sean, y aquellos que ven otros motivos, esotéricos, ocultos y misteriosos. Fabio Penas Díaz
