Desde el pasado domingo a través de redes sociales se comenzó a viralizar una publicación realizada por el padre de un bebé de tres meses que se encontraba internado en Comepa de donde –según el posteo– llevaba “cuatro días ya que desapareció”, acusando tanto a la mutualista como al INAU de “no saber donde está”. Tras averiguaciones, EL TELEGRAFO pudo saber que en realidad el niño había sido dado provisoriamente en adopción. Por su parte, los padres del menor sumaron a la causa a otro abogado patrocinante, quien tomará contacto con el expediente en estos días.
Al respecto, en diálogo con EL TELEGRAFO la directora departamental de INAU, Andrea Polischuck, aclaró que eso se dio a raíz de lo dispuesto por la Justicia. “No es competencia ni de INAU ni de Comepa entregar un niño en adopción, sino que se trabaja en forma conjunta con el Poder Judicial y esto se puede concretar una vez que el Poder Judicial oficia o lo decreta”, dijo.
Respecto al bebé, de quien su madre biológica expresó en redes sociales fue entregado en adopción sin su consentimiento, Polischuk precisó que “nació el 1º de diciembre de 2022 con algunos inconvenientes de salud porque su mamá tuvo consumo (de drogas) durante el embarazo y eso afectó la salud del niño. El 30 de enero hubo una audiencia en el Juzgado Letrado de Primer Turno con la doctora Salaberry donde los papás manifestaron no poder hacerse cargo del niño. Por supuesto que ahí se despliega el protocolo y se comienzan a buscar familiares hasta la tercera generación que pudieran hacerse cargo del niño. No habiendo familia que pueda hacerse cargo, se solicitó la inserción en el Registro Único de Aspirantes a la Adopción. Eso fue aceptado por el Poder Judicial, se decretó y se viene trabajando desde aquel momento hasta ahora en la búsqueda de una familia del RUA que pueda acoger provisoriamente a este niño en su seno familiar. Lo cual se concretó el miércoles 22 de febrero y se notificó al abogado de los papás del bebé el viernes previo a la inserción”, dijo.
Asimismo, Polischuk explicó que INAU se encuentra trabajando con la familia del bebé desde antes de su nacimiento ya que “los dos hermanitos (de 7 y 9 años) que tiene este niño en cuestión ya están bajo el amparo de INAU en un hogar de la ciudad”.
En ese caso, precisó, no es por no poder hacerse cargo ya que “la pobreza no es un motivo para separar los niños de sus padres. Pero sí tiene que ver con los riesgos y la vulnerabilidad de los niños en ese núcleo familiar”. Asimismo, comentó que en el caso de los hermanos “está la madrina de los nenes con quien tienen vínculo y los niños así lo han manifestado, por lo que no se descarta que algún momento puedan vivir con ella”. “Pero diferente es con este niño (bebé) porque no hay familia biológica que pueda hacerse cargo y sus papás biológicos manifiestan en una audiencia no poder hacerlo”.
El bebé próximo a cumplir tres meses se encuentra con una familia que cuenta con el seguimiento de INAU. “Vamos a continuar trabajando como lo estamos haciendo, los papás estaban en conocimiento de todas las etapas y todos los procesos que se venían haciendo, desconozco los motivos por los cuales hicieron estas publicaciones en redes sociales. Me parece que es otra la vía por la cual se tiene que resolver esto. Me parecía importante sí aclarar esto socialmente porque la repercusión que tuvo fue bastante y negativa hacia la institución”, dijo la directora departamental.
EL EXPEDIENTE
En el expediente, al que tuvo acceso EL TELEGRAFO, se expresa que el pequeño nació de 29 semanas “con un peso de 992 gramos, muy adelgazado y positivo de cocaína en sangre. Esto por su relación de consumo de la madre de polisustancias, un embarazo mal controlado con solo 3 controles, dejando constancia que desde Comepa se hicieron todos los esfuerzos para que la misma concurriera a ser controlada”.
Asimismo, desde la mutualista “se informó el interés nulo de sus padres a su hijo, quedando el bebé a cargo única y exclusivamente del equipo de salud de Ucepyn. Dentro de los informes se constató riesgo de vida del niño y su abandono dando conocimiento desde la audiencia donde comparecieron abogados con los padres presentes y representantes del INAU con su respectiva asesoría letrada”.
Asimismo, una fuente consultada precisó a este medio que a consecuencia del consumo de drogas durante su gestación el bebé desarrolló problemas de salud que le demandarán cuidados. “El niño ya estaba de alta médica pero por los problemitas de salud que tiene como consecuencia de haber nacido prematuro, con bajo peso y un riñón poliquístico que no se sabe si será funcional o no a futuro, necesita de unos cuidados especiales que adentro de un hogar del INAU no se podían llevar adelante. Por lo que por garantías del bebé se llegó a un acuerdo con la prestadora de salud de mantenerlo ahí”.
