El diario alemán Welt informó ayer que el paraguayo Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol y vice de la FIFA, está en el ojo de la tormenta por casos de corrupción, y que está siendo investigado por el Comité de Ética de la propia asociación,
Y describió que en agosto de 2022 un grupo de periodistas de investigación paraguayos presentaron una denuncia contra Domínguez.
El máximo dirigente del fútbol sudamericano fue presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol (2014-16) cuando vendió los derechos de televisación de los partidos de eliminatorias para el Mundial 2014 por menos dinero de otra oferta, a cambio de sobornos.
La documentación pone sobre la mesa que Tenfield había ofrecido 17 millones de dólares, pero Domínguez decidió no firmar y sí cerrar el acuerdo, por su cuenta, con la paraguaya Ciffart, que ofreció casi 8 millones menos.
Según el diario alemán, Ciffart era un camuflaje para los verdaderos patrocinadores, como la empresa argentina Full Play, que ya estuvo involucrada con episodios de corrupción en el fútbol sudamericano.
Según quedó comprobado a lo largo del denominado FIFAgate, el modelo de negocio consistía en que los presidentes de las asociaciones cedían a esas empresas los derechos de televisión y marketing a cambio de sobornos.
Por estos lados solo se salvaron Sebastián Bauzá (hoy secretario nacional del Deporte) y el chileno Harold Mayne-Nicholls.
Además de los documentos relacionados con las denuncias, se pusieron a disposición del Comité de Ética de la FIFA grabaciones de audio que sugieren la participación de Domínguez en varias otras prácticas de corrupción.
