En una velada sencilla pero muy emotiva, el escritor y periodista sanducero Ricardo Cattani presentó su nuevo libro, “Huellas de identidad, historias del barrio Plaza Acuña”. La presentación se efectuó en un lugar central para el barrio, como lo es el salón parroquial del Sagrado Corazón, lugar donde otrora estuviera ubicada la propia parroquia.
Ante un salón repleto de allegados y amigos, llegaron saludos desde distintas partes del país y del mundo, al tiempo que un panel integrado por el propio autor, el párroco Gustavo Langone, la docente Mabel De Agostini y Sonia Freitas, en representación del grupo “Amigos de la Plaza Acuña”, compartieron reflexiones y memorias sobre el barrio. Se destacó además que un grupo de ediles de la Junta Departamental ya solicitó que se declare de interés departamental el libro, algo que seguramente se concretará en próximas sesiones.
La encargada de la corrección de la obra, Mabel De Agostini, recordó que “nunca es tarde para entender que la lectura es una herramienta de construcción de ciudadanía. Fiel a su estilo de narrativa documental y testimonial, en donde la descripción se vuelve medular, Ricardo encuentra la memoria de los vecinos y vecinas alrededor de esta histórica plaza”. De Agostini destacó además que cuando uno narra, “se encuentra con su propia identidad, una identidad que remueve y que nos interpela como vecinos, pero más aún como ciudadanos que construimos este barrio cada día y codo a codo, y en este libro, quienes dimos testimonio hemos podido expresarnos con espontaneidad para reencontrarnos”.
Sonia Freitas valoró el hecho de que la plaza siga siendo “un lugar que nos hace a todos iguales, por eso los “acuñeros” decidimos juntarnos un día: por ese cariño a la plaza, a sus árboles, al barrio. Formamos ese grupo para seguir defendiendo y cuidando a ese espacio que tanto queremos. Leyendo el libro, nos damos cuenta que todos aquellos que ya no están son, en general, recordados con mucho cariño”.
UN BARRIO SOLIDARIO
El padre Gustavo Langone, cura párroco del Sagrado Corazón, afirmó la importancia de los valores que se ven en los testimonios del libro, y que se comprueban día a día en el trato con los vecinos del barrio. “El libro es una búsqueda sobre aquello que ha hecho tan particular a este barrio. Uno al leer el libro comienza a descubrir algo importante, que son los altísimos valores humanos de la gente que dejó su huella. El respeto, el afecto, la confianza plena entre amigos y vecinos nos dan la pauta de lo que ha sido este barrio. Sobre todo, quiero destacar algo que está omnipresente: la solidaridad, un valor identitario de esta zona” afirmó el sacerdote.
Para cerrar, el autor, que no quiso monopolizar la palabra y habló muy poco, agradeció a todos los que fueron parte de la hechura de la obra, trayendo al presente recuerdos de quien ha vivido para presenciar parte de la historia del barrio, y para desde ahora, estampar esos recuerdos en un imprescindible relato.