A días de mudarse, toma forma la nueva feria de calle Zorrilla

En la foto, tomada el viernes, se aprecia la base del sector contiguo a la vieja terminal.

La fecha fijada para que los feriantes del bagashopping crucen la vereda está cada vez más cerca y los tiempos apremian. El viernes es el día señalado para que la intendencia ceda el predio del antiguo corralón a la Universidad de la República, por lo que estamos a pocas horas de que se dé ese paso histórico para el futuro de Paysandú. En los últimos días, se colocaron los primeros perfiles de lo que serán los nuevos puestos, pero por lo que pudimos ver en una visita al lugar, los avances vienen lentos, por lo que esta semana se debería trabajar con intensidad si es que se quiere completar el proceso en tiempo y forma.

El arquitecto Juan Carlos Turban, quien desde la intendencia ha sido el nexo con los comerciantes en todo lo que tiene que ver con este proceso, dijo a EL TELEGRAFO que “están las bases en un 80%”; “el sábado por la mañana comenzó el armado del armazón en el sector que está sobre la vieja terminal y creemos que para el lunes o martes se estarían firmando los documentos correspondientes con los feriantes” comentó.

Sobre la reguera que se ubica detrás de los puestos, en donde comienza el terraplén de la Plaza de Deportes, Turban aclaró que se terminará de construir “a más tardar el martes”. Además, consultado acerca de los servicios higiénicos, aclaró que los propios comerciantes deberán contratar los baños químicos que quedarán allí a partir de la mudanza. “Todo este proceso depende bastante de ellos (los comerciantes), pues la intendencia dejó en sus manos la gestión de todo lo que es la contratación de albañiles y herreros, incluso el pedido de presupuestos” aclaró el arquitecto.

Lo cierto es que, al dejar el asunto en manos de los propios protagonistas, se van manejando diferentes ritmos. Consultados algunos de los feriantes acerca del tema, pudimos apreciar que la celeridad para mudarse varía. Algunos confirmaron la buena disposición para acordar internamente los pasos a seguir, pero hubo quien no mostró tanto convencimiento. “No creo que esté todo pronto para el 30, yo me voy a mudar, pero cuando esté todo listo, no quiero andar a las apuradas”, comentó un comerciante con muchos años en el rubro.
Por lo pronto, desde la intendencia se confía en que los plazos se van a cumplir e incluso se está al tanto de que la Universidad está licitando la construcción, que por supuesto aún no se sabe cuando empezará.