La congregación de la Parroquia San José Obrero, encabezada por el Padre Lucas Ripoll, organizó la procesión del festejo del “santísimo cuerpo y sangre de Cristo”, que se celebra anualmente a nivel mundial. Según informó Leticia Leites (una de las integrantes del grupo de fieles que colabora con la parroquia) a EL TELEGRAFO, la consigna es “celebrar el cuerpo, la sangre, la misma vida y el mismo amor de Nuestro Señor Jesucristo. La eucaristía es la máxima expresión de la presencia de Jesús entre nosotros, que nos fortalece espiritualmente para continuar en el largo, difícil pero maravilloso camino de la fe”.
La procesión, acompañada por decenas de fieles, partió desde la parroquia ubicada en Treinta y Tres Orientales y Tacuarembó, siguió por calle Presbítero Padre Caballero, Montevideo, Larrañaga para regresar por Treinta y Tres al punto de partida.
