La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) firmó un convenio marco de cooperación con la Organización del Bachillerato Internacional (IB), que permitirá oficializar la progresiva introducción del Bachillerato Internacional en la oferta educativa.
Este acuerdo promueve el asesoramiento técnico y la transferencia de conocimiento por parte de la organización suiza IB para la incorporación de programas del Bachillerato Internacional, el diseño de planes de formación de docentes, conferencias y seminarios centrados en los objetivos de cooperación.
Vale destacar que esta organización suiza colabora con establecimientos escolares, gobiernos y organizaciones internacionales para crear y desarrollar programas de educación internacional exigentes y métodos de evaluación rigurosos.
“Siempre se requiere un primer paso y hoy iniciaremos el proceso para la implementación a corto plazo del Bachillerato Internacional en liceos y escuelas técnicas del Uruguay. Será un proceso de diálogo y de encuentro”, destacó el presidente de la ANEP, Robert Silva.
Asimismo, hizo hincapié en el avance de las certificaciones internacionales de lenguas extranjeras por parte de la ANEP, habiendo obtenido el carácter de examinador autorizado por la Universidad de Cambridge además de poseer estas prerrogativas en otros idiomas. Estas políticas contribuyen a abrir la educación pública uruguaya a otras oportunidades internacionales.
“El proceso de transformación educativa que está desarrollando el Uruguay tiene muchísimas coincidencias con la labor desarrollada por esta organización. Hoy es un día de democratización de la educación pública del país”, indicó.
EQUIPAR CON HABILIDADES
Por otra parte, el director general de IB, Olli-Pekka Heinonen, se comunicó desde Holanda y expresó que “como profesionales de la educación tenemos la responsabilidad de continuar evolucionando nuestros currículos para adaptarlos a las necesidades de las futuras generaciones y los retos de una nueva era. Necesitamos equipar a los niños de hoy con un conjunto completo de habilidades que les permita prosperar, incluso cuando no tenemos una clara visibilidad de cómo será el mundo con el impacto de la inteligencia artificial o el cambio climático, entre otros factores”.
“Conceptos como la centralidad del estudiante y su propio proceso de aprendizaje, la inclusión, la pertinencia y flexibilidad junto con el énfasis en el aprendizaje por competencias, nos marcan el rumbo hacia una educación que cultive tanto la mente como el corazón, desarrollando habilidades esenciales para el mundo del futuro y garantizando la verdadera equidad”, resaltó la presidenta de la Asociación Uruguaya de Colegios de Bachillerato Internacional (AUCBI), Jimena Taboada.
