La situación de algunos complejos habitacionales del BPS “es calamitosa y verdaderamente triste”, describió el representante de las empresas en el directorio del Banco de Previsión Social, José Pereyra, durante una disertación realizada en la Cámara Empresarial de Maldonado. El jerarca, que se caracteriza por recorrer el Interior permanentemente, aseguró también que –según le han expresado en sus visitas–, algunos de estos sitios son “cementerios de gente viva” y denunció falta de control.
En la charla denominada “Un empresario en el Estado”, el jerarca explicó que eligió hablar sobre Complejos BPS, “porque es un tema que es política pública y política social”, además de asegurar que a los empresarios “nos importa muchísimo” este tema y la gente más vulnerable del país, pobre y de tercera edad. “Porque cuando uno habla de que quiere otro Estado diferente al que tenemos o menos Estado, lo primero que se critica es justamente eso, ‘esta gente no quiere que se ayude a los más vulnerables o a los más pobres’, y en realidad es todo lo contrario”, reafirmó.
“Quien no quiere bajo ninguna circunstancia al más pobre, ni al más vulnerable es aquel que se embandera todos los días de qué es lo que importa, porque cuando uno va a esos lugares donde participa el Estado, la situación es calamitosa y verdaderamente triste”, sentenció.
“El BPS genera complejos habitacionales; existen más de 6.000 viviendas para jubilados por el BPS teniendo un montón de instituciones que hacen lo mismo”, observó. “Ministerio de Vivienda, Banco Hipotecario”, entre otras, “todo el mundo hace vivienda, el BPS también”, dijo.
Hay “falta de control existiendo personal de BPS, además de empresas contratadas”, disparó mientras, para graficar, mostraba una foto de un complejo del BPS, y aseguraba “ahí vive gente”.
Durante sus visitas, cuando “llegamos al lugar preguntamos si van las personas que supuestamente por contrato tienen que estar, el BPS tiene trabajadoras sociales –dicen que son las mejor pagas del país–, tiene contratada una empresa administradora que administra los complejos de viviendas y tiene además contratadas empresas de seguridad, empresas para arreglos, de mantenimiento”.
“’Son cementerios de gente viva’, nos dijo alguien cuando nosotros estábamos en campaña, los ponen ahí, se visitan poco. Estas personas que están contratadas, empresas que ganan licitaciones pero además trabajadores, no cumplen muchas veces y no van, a veces por falta de personal pero no siempre, a veces es falta de control y de compromiso”, sostuvo.