Finalizó este lunes el período establecido para realizar la Declaración Jurada Anual de Dicose, donde más del 70% de los productores ya han realizado la declaración de forma electrónica. El ingeniero agrónomo Gabriel Osorio, director del Sistema Nacional de Información Ganadera (SNIG) dijo que de acuerdo a como se ha desarrollado el período y el volumen de información ya ingresada al sistema, es probable que en el marco de la Expo Prado se realice una presentación de los resultados primarios del stock ganadero.
El director del SNIG remarcó a diario Cambio puntos de suma importancia para el sistema de trazabilidad. Si bien el ministerio se enfocó en hacer hincapié en el caravaneo y registro de los animales, también es crucial para una información más precisa del sistema que se registren las bajas, ya sea por mortandad, abigeato o consumo.
Está establecido en la ley, que los productores tienen tres días una vez muerto el animal, para dar de baja en el sistema. En caso de no hacerlo y sea detectado por el SNIG, esto puede generar un expediente en el ministerio e incluso finalizar con una multa al productor.
A modo de ejemplo: si el productor no ha dado de baja a sus vacas del sistema y aparece un caso de brucelosis, el sistema dará un número de vacas a vacunar que luego no estarán en el campo, lo que determinará la intervención del MGAP y el expediente mencionado.
Osorio enfatizó que las autoridades y el SNIG han puesto énfasis en el alta de los animales, facilitando un formato electrónico para su registro preciso y oportuno. Sin embargo, resaltó que la baja de los animales también es un aspecto crucial para mantener una información precisa y actualizada en el sistema.
“La baja en el stock o la falta de registro de la baja es lo que produce errores en cualquier sistema. Insistimos desde el principio en dar de alta al ternero de manera prolija y correcta, pero no se ha dado la misma importancia a la baja de los animales”, comentó Osorio.
Reconoce que “es una barbaridad”
El productor tiene tres días, según se establece en la ley, para declarar la muerte de sus animales en el sistema. Al respecto, Gabriel Osorio dijo “yo sé que es una barbaridad. Muchos productores me lo han planteado así de esa forma, pero hay que ajustar los tiempos para darle de baja a ese animal, por lo menos en el período”.
Teniendo en cuenta que durante el último verano, en varios puntos del país, se registraron mortandades de animales debido a la situación de sequía, Osorio señaló que “si se encuentra un bicho muerto en el campo y se traen los cueros para galpón con la caravana colgando sería buenísimo. Pero lo que pasa es que la caravana queda en el campo y el productor no puede saber a veces qué número tenía el animal que murió”. En este caso recomendó realizar “una lectura de control de campo para saber qué animales están faltando” y así poder darles de baja en el sistema.
Termo, mate y paciencia
“Mi recomendación es que en el caso que tenga que dar de baja los animales, ingrese en el sistema, va a lo que se llama ‘actualización de los datos’. En el mismo lugar al dar de baja, se identifica si es muerte, consumo o desaparición del animal. Pero tiene que entrar y darle de baja el mismo productor” dijo Osorio.
El director del SNIG remarcó que es el mismo productor el que debe “dar de baja el número de caravana”. Hay casos donde se han detectado vacas con más de 15 años, lo que en la actualidad no ocurre ni en la lechería.
Por lo que la recomendación es ingresar al sistema, con termo, mate y paciencia, para dar de baja a cada uno de los animales y de esta manera emprolijar el stock ganadero de la empresa.
