En aquellas áreas donde el agua está a poco de invadir hogares, la situación es compleja, especialmente con quienes no quieren abandonar la zona cercana a su vivienda. Hay familias que ya tienen sus casas bajo agua y viven, como pueden, controlando permanentemente que el agua no continúe subiendo.
La familia Martínez vive en una precaria casa rodante en Artigas y Ledesma a unos veinte metros de su casa, totalmente inundada.
Indican que “recibimos casi nada de apoyo de la Intendencia (refiriéndose al Cecoed). Hoy trajeron unos colchones a un vecino, pero a nosotros nada. Hace mucho que no nos dan una canasta y también nos retiraron la merienda. Aunque nos dijeron que volvían a darla”, lo que efectivamente ocurrió en la tarde de ayer.
Vecinos de la familia destacan que “los ayudamos como podemos, tienen una hija epiléptica y realmente vemos la ausencia total de apoyo. Nunca vienen, nunca aparecen. Es una vergüenza”.
Consultada Guadalupe Caballero, directora de Promoción Social aseguró que “esa familia no aceptó alojarse en un refugio. No obstante, está siendo apoyada y puede pedir otra asistencia, concurriendo a Promoción Social. Recibe almuerzo de lunes a viernes en comedores municipales y el sábado gracias a un emprendimiento solidario. Se había interrumpido la merienda porque se le entregó una canasta que incluía todo lo necesario para esa comida. Ahora, pasado cierto tiempo, vuelve a recibirla. Estamos a disposición de todos los desplazados. Si una familia –como esta de la que estamos hablando– necesita algo más, debe plantearlo y lo consideraremos. Estamos atendiendo la emergencia con todo lo que podemos”.
