
El Instituto de Investigación Agropecuaria (INIA) y el Instituto Nacional de Carnes (INAC), presentaron los resultados de la auditoría cárnica en 2022-2023, con resultados similares a 2013. Las pérdidas por abscesos, hematomas, pH y grasa amarilla se estiman en U$S 18,4 por animal faenado e implica una pérdida de U$S 31,2 millones.
El documento señala que “casi la totalidad de las pérdidas (95%) están asociadas a manejo y bienestar animal”. Al considerar el aumento en el precio del kilo carcasa de los animales enviados a faena, la proporción de lo que se pierde por estos temas se redujo en los últimos 20 años. Sin embargo, estos avances se detuvieron en la última década. En 2013 las pérdidas eran 1,7% del valor del animal y fueron de 1,8% en 2022-2023, con un total de más de U$S 18 por animal.
Las pérdidas se calculan en función de los kilos de carne perdida por remoción, como es el caso de hematomas y abscesos y el cambio de mercado por pérdida de calibre del corte por motivos antes mencionado o porque el mercado no lo acepta con ese defecto, como es el caso de pH alto o corte oscuro.
Las auditorías concluyen que las causas de los hematomas se debe a prácticas de manejo incorrectas en los establecimientos, insuficiente capacitación del personal, instalaciones inadecuadas –corrales, cepos, embarcaderos–, manejo de la carga y descarga durante el transporte.
En el caso de las lesiones por inyectables, se debe tener en cuenta la calidad del producto aplicado, así como las prácticas de vacunación. Las causas de los problemas de pH están relacionadas con la edad y el sexo del animal a faena, manejos extensivos, alimentación y parasitosis.