Más de treinta familias de la ciudad de Durazno recibieron sus viviendas a través del Plan de Vivienda Sindical, en una ceremonia que contó con la presencia del intendente departamental de Durazno, Carmelo Vidalín, entre otras autoridades departamentales, así como del presidente del Centro de Estudios Técnicos del Programa de Vivienda Sindical (Cet-PVS), Pablo Antonaz.
En una emotiva jornada, 32 familias de Durazno, integrantes de la Cooperativa La Esperanza (Covilaes) del Programa de Vivienda Sindical, accedieron por primera vez a sus viviendas propias a través de la entrega de las respectivas llaves.
Con el sorteo, las familias que forman parte de la cooperativa –entre ellas, 21 jefas de hogar– ven concretado su sueño de acceder a la vivienda propia.
La cooperativa inició sus obras en setiembre de 2021, y está constituida por 32 viviendas que incluyen 12 viviendas de 2 dormitorios, 14 de 3 dormitorios y 6 de 4 dormitorios. El sistema constructivo utilizado en este proyecto fue Emmedue, un sistema no tradicional de los que integran la modalidad de construcción del plan.
Vidalín expresó en la oportunidad que la Intendencia de Durazno seguirá adquiriendo terrenos para la construcción y la mejora de hogares, y destacó que está apoyando “a todas las cooperativas de viviendas del departamento”, a través del otorgamiento de terrenos, de la realización de cordón cuneta, de la iluminación y del saneamiento, así como con el Ministerio del Interior en todo lo que tiene que ver con seguridad.
“Nada más lindo que ver familias, y en este caso hoy lo hemos disfrutado, con muchos niños y gente joven que indudablemente va a tener un futuro venturoso en este lugar”, consideró el intendente, a la vez de destacar también el trabajo que realizan las mujeres jefas de hogar en las cooperativas.
A su vez Pablo Antonaz, presidente del Cet Pvs, anunció que este año se espera llegar a las 4.000 viviendas entregadas por el plan, e indicó que “el año pasado llegamos a 3.200 viviendas. Es un número muy importante para Uruguay, y este año la meta es llegar a las 4.000 viviendas”.
Agregó que durante la construcción de las casas participaron a la par tanto hombres y mujeres, pero resaltó que en este último tiempo se ha visto más presencia de mujeres en las cooperativas, a la vez que definió al barrio donde fueron construidas las viviendas, como “cooperativo” ya que hay más de 300 familias que vivirán bajo esta modalidad.
“Esto era un campo; entre la intendencia, las cooperativas y el equipo técnico desarrollamos inclusive hasta el fraccionamiento. Primero se delinearon las calles; después los terrenos para cada cooperativa; se hizo un sorteo para que cada cooperativa tuviera su terreno; posteriormente se comenzó el proceso en el Ministerio de Vivienda; se les otorgó el préstamo y luego se comenzó la construcción. Hoy estamos viendo ya la forma que va tomando este barrio cooperativo de más de 300 familias que van a vivir acá en una calidad ambiental y de vivienda destacable”, sostuvo Antonaz.
Robinson Kurtzemann, presidente de la Cooperativa La Esperanza, aseguró estar “feliz” de tener la llave en mano y de que 32 familias tengan su propia casa.
