
La médica argentina Liliana Cristina Alberto es pediatra, pero una vez retirada comenzó a investigar las enfermedades con trastornos cognitivos, particularmente el Alzheimer y las demencias en adultos. Es gobernadora del Distrito binacional 4945 del Rotary y en el marco de otras actividades institucionales, estuvo en la sede de ADAP, donde brindó una charla sobre Alzheimer y demencias, en un espacio colmado por familiares, cuidadores e interesados en conocer aspectos de la enfermedad.
“Una vez diagnosticado, podemos retardar la aparición de síntomas más graves. Es decir, potenciar lo que aún tiene una persona en materia cognitiva si hace actividades fìsicas y de estimulación al cerebro, si baja de peso, duerme bien, si come adecuadamente y si hace vida social. Eso favorecerá en que su enfermedad vaya a manifestarse o no más lentamente”. La médica resaltó que “los adultos mayores activos tienen que saber que, aunque no tengan síntomas de esta enfermedad, si quieren llegar a vivir una vejez saludable deben realizar actividad física”.
Relató que su dedicación a la investigación de las demencias, “fue una casualidad”. Luego de retirarse del ejercicio de la medicina pediátrica, “me encontré con personas dedicadas al estudio del Alzheimer y las demencias que me invitaron a trabajar en el tema y mi familia tiene antecedentes de Alzheimer y demencias. Eso determinó que comenzara a trabajar por esta enfermedad”.
Sin embargo, en algún punto se encuentra su especialidad con su área de investigación actual. Porque “desde el nacimiento se puede prevenir esta enfermedad con una vida saludable. Entonces, hay que actuar a lo largo de la vida”.
Carga genética
La doctora Alberto señaló que “se considera que en el Alzheimer hay una carga genética de un 65%, lo cual no quiere decir que en una persona con esa carga genética vaya a manifestarse la enfermedad. No se sabe aún cuáles son las causas que determinan que se manifieste el Alzheimer. Cuando la investigación avance, esperamos saber cuál es la causa determinante para actuar y prevenirla definitivamente”.
Al menos hasta ahora, “ni en la región ni en el mundo entero hay una droga que esté científicamente probada que actúa en el tratamiento y en la prevención”.
Difícil y desgastante
“Quienes tuvimos familiares con esta enfermedad, sabemos lo difícil y desgastante que es. A veces se puede solo y en otras hay que pedir ayuda para atravesarlo y sobre todo los cuidadores tienen que saber que ellos están en peligro y deben cuidarse. Porque cuidar a una persona con trastorno cognitivo grave es muy demandante”.
Entre las consideraciones que el entorno del paciente deberá tener en cuenta, la doctora Alberto destacó que “la persona atraviesa por una enfermedad y las cosas no las hace por malo, distraído o porque quiera hacerlo. Entonces no nos tenemos que enojar y tampoco hacerlo entrar en razón, sino simplemente acompañarlo en este camino. En cierta forma, disfrutar de este proceso con el paciente”.
Mientras tanto, recomendó continuar con la estimualción cognitiva, cuidar la obesidad, la hipertensión, el sueño, hacer actividad social y otras que, “en realidad, hay que hacer en toda la vida. Porque la buena alimentación hace bien a niños, adolescentes, adultos y adultos mayores. Porque la tendencia a nivel mundial es al envejecimiento. Las personas viven cada vez más años y las enfermedades degenerativas, crónicas e irreversibles, tienen mayores posibilidades de manifestarse”.