El potencial de las TI

La industria de tecnologías de la información (TI) es un sector dinámico que genera empleo de calidad en nuestro país. En los últimos años, ha habido un crecimiento sostenido en la demanda de profesionales calificados y las proyecciones indican que esta tendencia continuará. No obstante, este crecimiento también plantea desafíos significativos en lo que respecta a la necesaria formación de los técnicos y profesionales para que se pueda cubrir la demanda laboral.
También a nivel global esta industria ha tenido un crecimiento muy dinámico en las últimas dos décadas con importantes impactos en el empleo, las exportaciones y los flujos de inversión. Asimismo, ha sido una de las industrias con mejor desempeño durante los peores momentos de la pandemia por COVID-19, con importantes niveles de crecimiento, tanto a nivel de facturación como del empleo.
Aún así y debido a diferentes circunstancias internacionales, por primera vez en mucho tiempo la industria se enfrenta a cierta incertidumbre a la cual Uruguay no es ajeno, dado que su principal fuente de facturación proviene del exterior, siendo Estados Unidos y Reino Unido los principales destinos de las exportaciones de tecnologías de la información uruguayas.
Por otra parte, los despidos masivos realizados por las principales empresas tecnológicas mundiales en 2022 y 2023 también han sido evaluados como una oportunidad para las empresas uruguayas que necesitan contratar perfiles senior. “A nivel de desarrollo de segmentos de actividad, vale la pena analizar las performances dentro de las áreas críticas de cada uno de ellos donde Uruguay podría llegar a posicionarse con ciertas ventajas, por ejemplo en el desarrollo de software Low-code/No-code, así como en el segmento de Data Analytics. Por otro lado, no deben dejarse de lado los esfuerzos desarrollados por Uruguay durante los últimos años en materia de Inteligencia Artificial (AI) que también deberían ser aprovechados como potencial área crítica”, señala el estudio “Detección de necesidades de empleo y formación profesional en clave prospectiva del sector Tecnologías de la Información”, publicado por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
Según el análisis de las tendencias del empleo en los últimos diez años y las entrevistas con informantes calificados, se espera un aumento en el empleo del sector TI en Uruguay en los próximos cinco años. Este aumento se estima en un 3,85% anual, lo que equivale a una demanda acumulada de más de 6.600 nuevos puestos de trabajo. Este escenario es el más probable según el análisis realizado.
En paralelo, se ha estimado la cantidad de egresos en carreras de TI para el mismo período. En este sentido, se espera un aumento acumulado de 8.286 nuevos profesionales en el sector para el año 2029. Dentro de las principales competencias técnicas asociadas a las ocupaciones que aumentarán su demanda de empleo en los próximos 5 años se destacan el manejo de datos, la utilización de inteligencia artificial, el manejo de cloud computing y el inglés. En lo relativo a las habilidades personales, se destacan el pensamiento analítico y creativo, la resolución de problemas y la orientación al producto. Por otra parte, se relevó una creciente importancia en el desarrollo de habilidades “blandas” como liderazgo, adaptabilidad, autogestión, creatividad, comunicación efectiva y trabajo en equipo, que también serán muy tenidas en cuenta en las contrataciones del sector.
En este contexto, para Uruguay se presentan varios desafíos, con la escasez de mano de obra calificada, especialmente si el crecimiento del sector supera el 4% anual. Sin embargo, de acuerdo a los datos del estudio en cuestión, esta escasez representa una oportunidad para las políticas activas de empleo y formación profesional, que deben enfocarse en aumentar la cantidad de trabajadores formados.
Así, será sumamente importante capacitar y orientar a los trabajadores que buscan empleo por primera vez, a los desempleados, subempleados y a aquellos que desean reconvertirse hacia este sector. Las formaciones requeridas no son sólo las universitarias sino que es bienvenida la formación complementaria a la universitaria a través de cursos de menor duración y exigencia, orientada a cargos “junior” que pueda ser la puerta de entrada al sector, tanto laboral o formativo-académico.
En los últimos años se han desarrollado varias iniciativas y programas de formación tanto desde el sector público como privado. Entre los programas impulsados por el sector público se encuentran “Jóvenes a Programar” del Plan Ceibal, el Centro de Ensayos de Software de la Facultad de Ingeniería (UdelaR), y el Uruguay Bootcamp de Inefop, que ofrecen cursos gratuitos y becas para capacitar a jóvenes y adultos en diversas tecnologías de la información.
Por ejemplo, según datos de 2023, “Jóvenes a Programar” ha capacitado a más de 3.500 jóvenes en los últimos cinco años, con una tasa de participación femenina del 41%. El Centro de Ensayos de Software ha formado a 744 testers, 152 testers profesionales y 70 gerentes en calidad y testing de software. Uruguay Bootcamp, por su parte, ofrece becas de hasta $25.000 mensuales para programas de entrenamiento intensivos de varios meses que requieren dedicación completa.
Con estas realidades y perspectivas, es fundamental que las políticas de empleo y formación profesional continúen apoyando y reforzando estas iniciativas y que se esté atento a las necesidades actuales y futuras del sector, para lo cual es necesaria contar con cursos actualizados y de calidad en TI y contenidos complementarios, como inglés o habilidades blandas, que son cada vez más valorados. Se entiende también que los denominados Centros Públicos de Empleo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y otras organizaciones puedan jugar un rol activo, dando seguimiento a las personas formadas y gestionando su vinculación con el entorno productivo o las posibles oportunidades y desarrollos académicos.
En definitiva, la industria de las tecnologías de la información aún tiene un gran potencial de desarrollo en Uruguay, para lo cual será necesario que sepamos aprovechar al máximo las oportunidades sin descuidar los desafíos de la formación para tener la posibilidad de cubrir la demanda laboral y generar empleos en el país. En este sentido, los especialistas recomiendan políticas de empleo y formación profesional proactivas y adaptativas, que aseguren contar con la suficiente cantidad de profesionales que demanda el sector. Un desafío y una gran oportunidad.