La noticia publicada por Búsqueda y confirmada por EL TELEGRAFO con familiares de David Fremd generó gran preocupación en los integrantes del Comité Central Israelita, ante la falta de garantías al no quedar claro quién controlará que Omar Peralta tome la medicación que requiera y no vuelva a repetir una conducta terrorista como la que –según declaró– “Alá le atribuyó” al asesinar a cuchillazos al comerciante sanducero David Fremd.
En tal sentido, el presidente del CCI, Roby Schindler, precisó a nuestro medio su sorpresa por la medida tomada por la Justicia. “Recibimos la noticia con mucho dolor y preocupación. Por suerte vivimos en un país de derechos, somos muy respetuosos de la división de poderes. La Justicia determinó la libertad de alguien que asesinó y lo veo con mucha preocupación. Nos hemos enterado a través del artículo que esta persona no tenía un buen relacionamiento con su madre, sin embargo es su madre a quien se lo entregan. No sabemos quién va a controlar la toma de medicación o dónde debe presentarse, no sabemos quién va a monitorear ese cuidado”.
“Y esto me lleva a pensar que tal vez en el Uruguay, por ser un país tan maravilloso y alejado del mundo, cuando la gente media piensa en terrorismo lo asocia a un avión estrellándose contra las Torres Gemelas o una bomba en un edificio o en un teatro lleno de gente. Pero no asociamos terrorismo un asesinato premeditado a cuchillazos a una persona por el solo hecho de ser judío y por haber recibido un mandato de Alá; eso también es terrorismo”, dijo Schindler.
Si bien, dijo, no es abogado “no entiendo como en medio del contexto internacional que se está viviendo de guerra en Israel, con el crecimiento exponencial del antisemitismo en el mundo y por supuesto en Uruguay, que se le conceda la liberación a una persona que asesinó a alguien por ser judío”. La noticia, agregó Schindler, es “sorpresa, es dolor, es preocupación, pero ya no solo como judío o presidente del Comité Central Israelita sino como uruguayo. Me preocupa como ciudadano”.
EL CASO PALADINO
Respecto al hecho de que Peralta fuera calificado como imputado al momento de cometer el crimen y luego de medicado por siquiatra su condición cambió a inimputable, Schindler dijo que “no tuvimos acceso a expedientes”. “Acá el único antecedente que teníamos fue cuando un uruguayo salió a matar a un judío por el solo hecho de ser judío y estuvo 29 años recluido en el Vilardebó, que de hecho falleció en noviembre del año pasado”, recordó.
El caso se refiere a lo ocurrido el 21 de octubre de 1987 cuando un promotor de la ideología nazi llamado Héctor Paladino mató a quemarropa con una escopeta recortada al promotor publicitario de Canal 4, Enrique Delfino Sico, y al dueño de la mueblería Dimesa, Simón Lazovsky. Además hirió a Horacio Scheck cuando intentó sin éxito asesinar al padre de éste, integrante del directorio de Canal 12 y del diario El País, Horacio Scheck.
Paladino, que tenía una bandera con una esvástica en la ventana de su casa, se entregó a la Policía. El juez Enrique Moller lo procesó y condenó por dos delitos de homicidio pero lo consideró inimputable por una enfermedad mental por lo que fue enviado a bajo tratamiento al Vilardebó. En agosto de 2006 salió del hospital bajo responsabilidad de su hermano y con controles psiquiátricos semestrales, pero en 2008 la jueza Fanny Cannesa ordenó su captura por advertir que no se cumplían los controles. Fue recapturado e internado en marzo de 2014.
QUEDAR TRANQUILO
Por su parte, Schindler indicó ser un “amante de este país” por lo que “no voy a ponerme en contra de la Justicia cuando un fallo no me gusta. Cuando digo soy, me refiero al Comité Central Israelita que es absolutamente respetuoso de lo que el Poder judicial decida, pero como uruguayo me preocupa”.
“Esa vez el hecho fue contra un judío pero y ¿si el día de mañana recibe un mensaje de ir contra otro colectivo? Por eso yo insisto mucho en el poder de la palabra, todo esto es lo que generan los discursos de odio. Siento preocupación, dolor y no puedo en mi condición de presidente del Comité generar pánico en la sociedad y mucho menos en la colectividad judía. Al contrario, me quiero quedar tranquilo que el Poder Judicial, ASSE o el Ministerio del Interior hará los controles. Pero… no sé quién lo hará. Nadie se ha puesto en contacto con nosotros para detallarnos cómo sigue esto”, precisó el presidente del CCI.