La compañía citrícola San Miguel comenzó su segunda campaña al frente de la planta industrial en Paysandú con unos 200 trabajadores y aguarda que a fines de mayo queden operativas las obras de expansión de la planta de tratamiento de efluentes, donde incorporó una tercera etapa orientada a la mejora del impacto ambiental, en el marco de una inversión total de 6 millones de dólares.
“La obra civil está en más del 95% de avance para quedar finalizada en los próximos siete días, solo quedarán pendientes los últimos ajustes y montajes de equipos para que quede operativa al ciento por ciento antes de fines de mayo”, dijo a EL TELEGRAFO Agustín Carafí, director managing de San Miguel Uruguay.
Segunda temporada
Luego de las obras de interzafra, San Miguel inició su molienda el 24 de abril, “tal cual había sido planificado desde finales de la campaña 2024”. Carafí agregó que “permite garantizar la continuidad de empleo a sus colaboradores tanto de Paysandú como a todo el equipo de cosecheros de Artigas, Salto y San José”. La empresa “espera un año desafiante por la nueva tecnología instalada y el incremento de capacidad, pero con expectativas de resultados positivos para la compañía y sus empleados”.
Explicó que la cosecha se presenta “muy alineada con la necesidad de la planta. Gracias a las inversiones realizadas durante esta interzafra, con las mejoras de tecnología y expansión, podremos procesar toda la fruta de nuestros campos y garantizar el cumplimiento a nuestros clientes”.
Trabajo en zafra
Consultado sobre el ingreso de recursos humanos y las capacitaciones recibidas para comenzar el procesamiento, Carafí informó que cuentan con cerca de 200 trabajadores en planta. “Entre el 80% y 90% ya venía trabajando con nosotros de temporadas anteriores por lo cual conocen la compañía, nuestras políticas y valores”. De acuerdo al jerarca, las capacitaciones al personal se efectúan “con la colaboración de nuestros expertos globales y con los proveedores técnicos de los equipos nuevos, al personal que estará involucrado en los procesos, tanto a los colaboradores de reciente ingreso como a los que ya habían trabajado en alguna campaña anterior”.
De acuerdo a las estadísticas agropecuarias del Ministerio de Ganadería en materia de citricultura, el limón es el tercer citrus en importancia en la exportación del sector en Uruguay. San Miguel está orientada a la producción de determinados productos como jugo concentrado, aceites y cáscara seca. Carafí destacó que en este marco, la empresa “se apalanca en la globalidad de sus operaciones para poder ofrecer productos multiorigen a nuestros clientes estratégicos que nos dan la posibilidad de garantizar el abastecimiento desde cualquiera de los tres países respetando nuestros acuerdos comerciales de largo plazo”.
Competitividad y mercados
La región presenta apreciaciones variables de las monedas frente al dólar. El sector citrícola aspira a mantener su competitividad y mercados en Uruguay. Este escenario “claramente genera un desafío a nuestros equipos para poder ser más competitivos en costos. Más aún, en nuestro negocio que está bastante commoditizado y con logísticas más complejas que nuestra competencia a nivel mundial”.
Reconoció la necesidad de “buscar continuamente eficiencias productivas y excelencias operacionales que nos dejen en marcos similares a países con condiciones productivas, climáticas o logísticas más favorables que la nuestra”.
Política arancelaria
A nivel global, existe una amplia discusión sobre la política arancelaria que aplicará el gobierno de Donald Trump. Los cítricos –entre otros– quedaron incluidos en el nuevo esquema de aranceles con el 10%. El gobierno uruguayo observó oportunidades para el citrus. Sin embargo, hoy ingresa a Estados Unidos con el 2% de arancel. El país norteño es uno de los principales mercados para el producto uruguayo.
Consultado sobre las posibilidades de los exportadores para absorber esa suba, en el marco de las medidas específicas que estudia el actual gobierno para bajarle los costos al sector exportador, Carafí precisó que “es un poco pronto para saber cuál será el impacto final, si estimamos que gran parte de la cadena se podría ver afectada en caso que se mantengan. Tanto desde los productores, exportadores, importadores así como los consumidores finales”. El director concluyó que la empresa “está haciendo un trabajo muy fuerte para minimizar el impacto aguas arriba en la cadena. En caso de que se mantenga lo planteado por el gobierno de Estados Unidos, de todas maneras creemos que el Mercosur quedaría bastante competitivo respecto al resto del mundo, al menos para ese mercado específico”.
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