
Pese a las lluvias y tormentas de la noche anterior, ayer por la mañana se desarrolló con normalidad la correcaminata solidaria binacional sobre el Puente Internacional General Artigas. El evento, que contó con la participación de más de medio millar de participantes, formó parte del calendario de actividades por los 50 años del puente, que se cumplirán en diciembre próximo.
La jornada tuvo carácter no competitivo y tuvo como principal propósito colaborar con la construcción de una sala oncológica de día en el Hospital San Benjamín de Colón, en la provincia de Entre Ríos.

La actividad fue organizada por la cooperadora del Hospital San Benjamín junto a los clubes Rotarios de Colón, Paysandú y Paysandú Puerto. Consistió en una caminata de aproximadamente 5 kilómetros de recorrido total, desde la cabecera argentina del puente hasta las inmediaciones del peaje en territorio uruguayo, y regreso.
El trazado, enteramente sobre el pavimento del puente, incluyó un pequeño desvío hasta una zona de estacionamiento próxima al destacamento de Gendarmería, con el fin de completar la distancia planificada y contar con un espacio amplio de llegada. Las autoridades migratorias y de frontera de ambos países coordinaron previamente los aspectos logísticos, incluidas las medidas de seguridad y el acceso en caso de emergencia.
Actividad inclusiva
A diferencia de otras competencias deportivas que han utilizado este mismo escenario –algunas con distancias de hasta 21 kilómetros–, la correcaminata se diseñó como una jornada inclusiva y participativa, sin cronómetro ni premiación. La intención, según informaron los organizadores, apuntaba permitir la participación de personas de todas las edades y condiciones físicas.
En diálogo con EL TELEGRAFO, Jorge Roveta, integrante del Rotary Club Paysandú, destacó el desarrollo normal de la actividad, pese al mal tiempo que se había registrado durante la madrugada.
“Yo sólo estuve en la cabecera uruguaya, y te puedo asegurar que todo se desarrolló con normalidad, como estaba previsto”, señaló. “Estimamos que la cantidad de participantes superó las 500 personas. Muchos de los participantes corrieron, y otros, seguramente con más edad, caminaron sobre el puente”, añadió.
Roveta también remarcó la mejora del clima durante la mañana: “Si hay algo para destacar, es cómo se comportó el tiempo, que de amanecer con tormentas y lluvia, fue mejorando paulatinamente y, a la hora de largar, ya teníamos la tranquilidad de que no habría lluvias que entorpecieran el normal desarrollo del evento”.
Una vez finalizada la correcaminata, en el margen argentino del puente se llevaron a cabo actividades complementarias, como espectáculos musicales, propuestas gastronómicas, sorteos y entrega de kits con obsequios de parte de los patrocinadores.
La totalidad de lo recaudado a través de las inscripciones será destinada al proyecto de construcción de la sala de atención oncológica en Colón. Se trata de una iniciativa impulsada por la comunidad local con apoyo de organizaciones civiles binacionales.