Dos sanduceras al Mundial Sub 23 de Paleta en Argentina

Las jóvenes sanduceras representarán a Uruguay en Venado Tuerto.

Por primera vez en años recientes, Paysandú tendrá dos representantes en un campeonato mundial de pelota paleta. Se trata de Josefina Garrasino Norbis, de 17 años, y Catalina Ligüera, de 16, jugadoras de Centro Pelotaris Paysandú, que este fin de semana viajarán a Venado Tuerto, Santa Fe, para disputar el 10.º Campeonato Mundial Sub 22 de Pelota Paleta.

El torneo, del 14 al 20 de setiembre, reunirá a más de 300 jugadores de 11 países y abarcará seis disciplinas, desde pelota de goma y de cuero hasta mano individual y en pareja. La organización está a cargo del municipio local, la provincia y el histórico Jockey Club Venado Tuerto.

Un año y medio de preparación intensa

Seleccionadas por la Federación Uruguaya de Paleta, las dos jóvenes entrenan desde hace más de un año y medio con una rutina exigente. “Ha sido muy intenso, estuvieron en Montevideo entrenando todos los fines de semana. La preparación ha incluido viajes, entrenamientos dobles y una planificación estricta de horarios”, explicó a EL TELEGRAFO Leticia Norbis, entrenadora en Pelotaris, exjugadora y madre de Josefina. “El sacrificio de ellas y de nosotros, los padres, es real. Venimos hace más de un año y pico trabajando espalda con espalda, desde venta de pollos y miel hasta organizar campeonatos para recaudar fondos. La selección tiene muy poco dinero, así que todo se hizo a pulmón”, añadió.
“Estábamos viajando los fines de semana a Montevideo a entrenar allá con la selección. Vamos en ómnibus, nos quedamos en la casa de nuestro entrenador, Nicolás Nadruz, con su mujer, que es la coach deportiva. Practicamos en el Círculo de Armas de Montevideo en triple horario: de mañana, de tarde y de noche.

Jugamos partidos y el entrenador nos marca distintas estrategias”, explicó, de su lado, Josefina.
Además de esas prácticas, complementan el trabajo físico. “Nos preparamos por el gimnasio también. Hemos jugado contra el masculino”, agregó la jugadora.

Catalina puso el acento en la fortaleza mental: “La mente es muy importante, porque si la mente no anda, no sale. Hay presión, todos gritan y vos tenés que estar ahí y no errarle. Y si errás un tanto, hay que salir del pozo”. Para la joven, el torneo representa tanto una oportunidad competitiva como de aprendizaje: “La expectativa obviamente es ganar, pero también aprender, porque al ser chicas nos falta experiencia y esto es muy bueno para alguien que está empezando”.

Una competencia exigente

El grupo uruguayo competirá en la modalidad de pelota de goma, especialidad de las sanduceras. La serie inicial las enfrentará a Francia, Argentina y Perú. “El certamen comienza con la inauguración el sábado y el domingo arrancan los partidos. Las gurisas jugarán el primer encuentro contra Francia”, precisó Leticia Norbis. Josefina valora el privilegio de representar a Uruguay: “Son experiencias que no cualquiera tiene la suerte de poder vivir, de vestir la celeste y darle orgullo a nuestro país”. Más allá de lo deportivo, la logística representó otro reto. “Cada familia se hace cargo de los gastos.

Nos vamos a Venado Tuerto el viernes de noche para llegar a la inauguración del sábado. Si el torneo fuera en Francia o España, no sé si hubiésemos podido hacerlo. Tenerlo cerca nos dio la posibilidad de participar sin comprometer tanto a los padres y jugadoras”, indicó Norbis. Las jóvenes reconocen el rol del equipo y la amistad como factores clave. “Nosotros somos amigas fuera de la cancha, entonces eso facilita la comunicación”, aseveró Catalina. “Yo juego adelante, ella juega atrás. La comunicación es fundamental y cuando erramos una, la compañera tiene que estar ahí para ayudar. No sólo dentro de la cancha, afuera también alentás a tus compañeras”, dijo. Josefina coincide en que esa sintonía resulta decisiva: “Creo que Cata es un poco más explosiva (como jugadora y en lo temperamental), nos complementamos”. Recordó que ambas comenzaron en la infancia. “Arrancamos a jugar cuando éramos chicas, teníamos ocho, nueve, diez años, con pelota azul. Después dejamos porque la escuelita (en Pelotaris) dejó de funcionar. El año pasado, en enero o febrero, volvimos a jugar. Mamá nos dio la oportunidad y hasta ahora estamos acá”, afirmó.

La delegación femenina se completa con María Pía Volpi, de Mercedes, y Sabrina Rodríguez, de Montevideo, que darán recambio durante el torneo. Para Leticia Norbis, el viaje a Venado Tuerto simboliza “el fruto de mucho esfuerzo, dedicación y compromiso de todos: jugadoras, familias y la comunidad de Pelotaris”.