La Escuela Especial 77 de Guichón, a la que concurren más de 58 estudiantes, celebró 50 años de trayectoria educativa, en una jornada de festejos en el que participaron alumnos, exalumnos, familiares, exfuncionarios, funcionarios, directores y la inspectora regionalizada de educación especial, Yacqueline Rivas y la inspectora regional de educación artística, Zully García.

Además del acto protocolar, se realizó una muestra fotográfica en el que se repasó la historia de la institución. Asimismo, los alumnos de la escuela prepararon una poesía creada en el aula y realizaron una coreografía de la canción “Pan y Queso”, con el objetivo de revalorizar los recreos escolares y los juegos infantiles.
Asimismo, los estudiantes interpretaron “50 años de luz”, con letra y música creada en el aula a través de herramientas digitales.
“Medio siglo de compromiso, esfuerzo y amor por la educación inclusiva, que la consolidan como un centro de referencia en educación especial dentro del sistema educativo uruguayo”, indicó la inspectora de educación especial, Yacqueline Rivas.

“Desde su creación, esta institución ha asumido la noble misión de garantizar el derecho a la educación de niños, niñas y adolescentes con discapacidad, brindando una atención integral, personalizada y de calidad”.
“Actualmente, la escuela atiende a más de 58 estudiantes, acompañando sus procesos de desarrollo y aprendizaje con propuestas pedagógicas que responden a sus necesidades, potencialidades y proyectos de vida”, añadió.

“La Escuela 77 se ha destacado por su enfoque inclusivo, interdisciplinario y comunitario, promoviendo la participación de toda la comunidad educativa: docentes, técnicos, familias y estudiantes. En su estructura pedagógica funcionan diversos talleres académico-laborales –como carpintería, gastronomía, huerta y jardinería– que favorecen la autonomía, la formación para el trabajo y la inclusión social y educativa”.
Su equipo docente, técnico y de apoyo trabaja día a día con compromiso y profesionalismo, generando espacios donde se valoran las capacidades, la diversidad y la convivencia solidaria”, resaltó.

“50 AÑOS DE AMOR”

Por su parte, la directora de la institución, Mery Pereyra, destacó la labor que lleva adelante la escuela hace medio siglo. “50 años de amor, dedicación y servicio; una escuela especial que ha cambiado vidas, ha abierto puertas y ha dado esperanza a tantos niños y familias”.
“Hoy celebramos no solo cinco décadas de historia, sino también la pasión, la creatividad y la resiliencia de una comunidad que ha trabajado incansablemente para hacer una diferencia”, resaltó la directora, quien además agradeció a “todas las personas quienes han sido parte de esta historia”.