Con cautela, agregando que “hay que ganar en la cancha”. Pero Luis Suárez se arrimó al pensamiento del hincha: “Podemos llegar lejos en la Copa”.
Uruguay entrenó ayer pensando en el debut de mañana en la Copa América, frente a Ecuador, con la misma oncena titular con la que entrenó a lo largo de sus últimos días en Montevideo.
Pero el delantero del Barcelona, que volverá a una Copa América después de 2011 (luego fue sancionado por FIFA, en el Mundial 2014) al menos se animó a poner sobre la mesa que la Celeste puede llegar lejos.
Eso sí: puso sus condicionantes. “Si no somos un equipo, no vamos a ir lejos. Tenemos que mejorar y aprender de los errores que tuvimos. La Copa te lleva a eso y si no lo hacés, lo pagás caro”, dijo haciendo referencia a que en 2016 el equipo no pasó la primera fase.
Después, el goleador dejó en claro que “tengo muchísimas ganas e ilusión asumiendo la responsabilidad que tenemos como equipo”.
Y señaló que “a nivel individual llego con muchas expectativas sabiendo las dificultades que tiene jugar una Copa América. Estoy con ganas y el espíritu de que uno sabe jugar y lo que representa para la selección. Con muchísimas ganas de jugar una Copa América para mi país”.
Suárez no se puso como titular, aunque lo será. Y no se aventuró a decir para cuántos minutos está, después de haber sido operado en las últimas semanas de su rodilla izquierda.
“El estado físico lo va marcando el ritmo que tenga el partido. Obviamente quiero jugar todo el partido pero eso va a depender. En el Mundial de 2014 quería jugar todo el partido y a los 60 minutos estaba con calambres”, recordó.
