El tamanduá –oso hormiguero chico– que fue hallado en la zona de Paso del Parque de Daymán y que iba a ser liberado en la mañana de ayer, escapó durante la madrugada, según confirmó a EL TELEGRAFO Esteban, el alambrador que lo encontró y, al desconocer exactamente lo que era y temer que fuera muerto por cazadores o perros, lo capturó y llevó a su casa.
Esteban dijo que “como me dijeron ustedes, que cuando llegaba la noche se ponía en actividad y si quería salir, se escapaba… fue lo que pasó”. Detalló que “cuando llegó la noche tuve que salir y no quedaba nadie en casa, y como tengo perros se lo llevé a un amigo para que lo cuidara esperando que en la mañana lo soltáramos. Estaba en una jaula con un alambre más grueso que el que se usa en un gallinero y cuando llegué esta mañana (por ayer) a la casa del muchacho me mostró que había roto el tejido grueso que tenía, abrió un agujero y se fue. Y está bien, porque llegó la noche que es la hora de moverse y el bicho decidió no quedarse encerrado”. Además, y previendo esta posibilidad, “le había sacado la piolita con que lo había atado cuando lo agarré, porque si se llegaba a escapar podía enredarse con la piola y morir”. Esteban afirmó que “por las dudas avisé a los vecinos que si llega a aparecer o lo llegan a ver de vuelta, que lo dejen tranquilo, y a lo mejor tiene suerte y se salva. Ahora todo el mundo lo vio, y si lo ven que le den tiempo y lo dejen tranquilo, porque es manso y no tiene maldad”.