Es posible lograr altas tasas de consumo de materia seca cuando las condiciones de la pastura no son limitantes

Es posible lograr altas tasas de consumo de materia seca en vacas y vaquillonas en la primera sesión de pastoreo cuando las condiciones de la pastura no son limitantes. Así lo señala la investigación presentada durante la Jornada Anual de Lechería, realizada en la Estación Experimental “Dr. Mario E. Cassinoni” (Eemac) de Facultad de Agronomía. Para el trabajo, se estudió la eficiencia de cosecha de forraje de vacas multíparas y primíparas.
El tamaño del bocado juega un rol central en la determinación del consumo de materia seca a corto plazo. Las vacas primíparas presentan una estrategia de cosecha de forraje que determina menores consumos de materia seca, al igual que un menor tiempo dedicado al pastoreo, lo que es importante al momento de definir estrategias de manejo de los recursos alimenticios.
El trabajo realizado por Juan Pablo Soutto, Pablo Gauthier, Pablo Pellatón, Mariana Carriquiry, Pablo Chilibroste y Ana Inés Trujillo sostiene que, en los sistemas de producción de leche de base pastoril, el consumo de materia seca es el factor más relevante en la determinación de la producción de leche.
Las estrategias seguidas por las vacas lecheras en pastoreo para obtener sus nutrientes están fuertemente determinadas por los recursos alimenticios (disponibilidad y asignación de forrajes, nivel y tipo de suplemento suministrados), por la demanda del animal (estado fisiológico, paridad) y por los costos energéticos incrementales que implica la actividad de pastoreo (actividad de búsqueda, selección y cosecha del forraje y traslados a la sala de ordeñe).
Los componentes del comportamiento ingestivo en pastoreo: masa de bocado, tasa de bocado y tiempo asignado al pastoreo, rumia y descanso se modifican en respuesta a las limitaciones impuestas por las condiciones del sistema (por ejemplo, características de la pastura, tiempo de ayuno previo al pastoreo, tiempo efectivo de pastoreo, etcétera).
Bajo este enfoque, se ha generado y sintetizado abundante información, sin embargo, los factores que provocan el cese del consumo durante la sesión de pastoreo, tanto de vacas multíparas como de primíparas, aún están en proceso de análisis.
Las vacas primíparas presentan, en general, un consumo menor a las multíparas y en inicio de lactancia requieren mayor tiempo para restablecerse del balance energético negativo, por lo que se ve afectada la producción y la reproducción. Por lo tanto, comprender el comportamiento ingestivo de la vaca lechera, primípara y multípara, en pastoreo, su regulación en el corto plazo y la estimación de su capacidad de cosecha es de gran relevancia en el diseño de herramientas de manejo y de asignación de recursos. El objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto de la paridad (multíparas versus primíparas) en el patrón de consumo y comportamiento ingestivo en la primera sesión de pastoreo de avena.
Si bien los resultados productivos muestran diferencias en producción de leche corregida y porcentaje de grasa a favor de las multíparas y porcentaje proteína a favor de las primíparas, cabe aclarar que son referidos a un período corto de experimento (20 días).
Estos resultados permiten caracterizar la demanda energética del animal y relacionarla con señales internas vinculadas con el consumo de materia seca en el corto plazo.
DIFERENCIAS
Durante el tiempo total de acceso a la pastura se registró un mayor tiempo de pastoreo y un mayor número de bocados en las multíparas que en las primíparas, mientras que no se encontraron diferencias significativas en el tiempo de rumia y descanso.
Al dividir el tiempo de acceso total (ocho horas) en períodos de dos horas, se observó que las diferencias entre multíparas y primíparas se concentró en el tiempo comprendido entre la hora 12 y 14, donde las multíparas pastorearon 14 minutos más y realizaron un total de 591 bocados más que las primíparas, mientras que estas rumiaron y descansaron siete minutos más que las multíparas.
Los resultados muestran que tanto multíparas como primíparas registraron altas tasas de consumo instantáneo durante la primera sesión de pastoreo y que fue de larga duración. Estas altas tasas se explican, en parte, por el ayuno previo que tuvieron los animales, que incrementa las señales relacionadas con el hambre y además por las buenas condiciones de la pastura (calidad, altura, densidad). Sin embargo, las multíparas cosecharon 1,12 kilos de materia seca de avena más que las primíparas. Esto se debe a una mayor tasa de consumo de las multíparas (3,13 contra 2,56 kilos de materia seca por hora), ya que el tiempo de la sesión de pastoreo no difirió (108 minutos frente a 107 minutos).
No se observaron diferencias significativas en la tasa de bocado (52 bocados por minuto contra 54 bocados por minuto), lo que determina que la mayor tasa de consumo en las multíparas puede estar explicada por un mayor peso de bocado con respecto a las primíparas (1 frente a 0,79). Estos resultados sugieren una estrategia de cosecha diferencial entre los animales, posiblemente mediante el ajuste de la profundidad y área del bocado.
Algunos trabajos muestran una alta correlación entre el área de bocado y el peso de bocado, por lo que puede estar asociado este menor tamaño de bocado de las primíparas a un menor tamaño de arcada.