Solicitada

EL FRENTE AMPLIO SE NIEGA A QUE SU ADMINISTRACIÓN SEA CONTROLADA
Esto sumado a un capricho patronal y patotero que no se banca una medida gremial en su contra, ha desatado un enfrentamiento con los funcionarios a su cargo para así mantener la Junta Departamental cerrada, evitando responsabilidades.
Con el solo hecho de trabajar a reglamento, los empleados no permiten el funcionamiento de los plenarios y en consecuencia se traten las mociones llegadas a esta caja de resonancia, como se acostumbra llamarla. Uno de los principales problemas es que esta administración frenteamplista se niega a llenar los cargos vacantes, ya sea con cargos definitivos o con asignación de funciones, lo que implicaría el pago de los haberes correspondientes a la función desempeñada y estipulada en el estatuto, acorde con tal responsabilidad. Mientras tanto, los funcionarios han tenido que llenar ese vacío por y gracias a su buena voluntad. De la misma forma, no se aplica el reglamento de la Junta y hasta se lo desconoce, lo que ha derivado en la renuncia de la vicepresidencia ejercida por el señor edil Miguel Otegui.
No debería asombrarnos esta posición oficialista, ya que en todos los gobiernos populistas se suceden estas situaciones cuando son cuestionados por un gremio, o la misma ciudadanía, ya que se sienten los dueños de la verdad. A tal punto llega su soberbia de expresar nada más y nada menos que el señor vicepresidente Sendic, que si se es de izquierda, no se es corrupto, y de hecho se sigue respaldando a Venezuela que reprime a su propio pueblo a sangre y fuego, al no dar señales claras de condena a este régimen dictatorial y autoritario, mientras se cuestiona al excanciller Almagro y no se acepta la intervención de la OEA.
Volviendo al tema departamental, al Frente Amplio lo tienen sin cuidado las medidas tomadas por el gremio, escuchándolo pero sin dar respuestas a sus planteos en una posición casi de provocación, pues lo que menos quiere la Intendencia Departamental son controles y reclamos de un legislativo que le vaya marcando su forma de trabajo y evidentemente ha encontrado en este conflicto laboral una forma de escaparse por la tangente.
La prueba está en que cuando los funcionarios le dijeron sí a una sesión extraordinaria citada por el Frente Amplio el pasado miércoles 31, la dejaron sin quorum, impidiendo la modificación presupuestal para la que se suponía tenían posición tomada, ya que venía de vuelta del Tribunal de Cuentas de la República para su aprobación final, estando presentes todos los funcionarios, toda la oposición. Y si había algo para aclarar, ese era el momento. Sin embargo, optaron por el desplante al no hacerse presentes en sala teniendo conciencia de lo costoso que es cada plenario. Derrocharon el dinero de los contribuyentes con una payasada circense que tan solo busca demostrar a los trabajadores y a toda la Junta Departamental que ellos son los que mandan, en un acto de autoritarismo extremo al dejar sin quorum la sesión que ellos mismos citaron en una decisión inédita de los ediles del Frente Amplio, que presentan una carta tratando de justificar lo injustificable.
Son ellos los que deben velar por los derechos de los sanduceros dando el quorum correspondiente para que el legislativo departamental sesione y llenando los cargos vacantes para dar cumplimiento con los estatutos que rigen nuestra Junta Departamental.
Javier Pizzorno
edil del Partido Nacional