Lucía D’Angelo es sanducera, tiene 20 años, y cursa 3º de Derecho en la regional norte de la Universidad de la República en Salto, adonde viaja todos los días. Desde hace un tiempo esa rutina la hace en compañía de Cala, su perra guía de casi 2 años, que este miércoles le fue entregada formalmente por el Programa Nacional de Discapacidad (Pronadis) y la Fundación de Apoyo y Promoción del Perro de Asistencia (Fundappas).
La entrega se llevó a cabo en la oficina territorial del Ministerio de Desarrollo Social, Mides, en Paysandú, cuyo director Carlos Damico destacó que con esto se inicia “una nueva etapa en esto de generar accesibilidad y romper barreras para todas las personas con discapacidad, en este caso personas ciegas o de baja visión. Esta es una ayuda técnica más”.
Para participar de esta instancia llegó hasta Paysandú la directora de Pronadis, Begoña Grau, quien señaló la insistencia que tuvo de Alberto Calcagno, no vidente y presidente de la Fundación, en reclamar esta asistencia, que la jerarca reconoció como un debe que tenía el país.
“La autonomía que da un perro guía no la da otra cosa, por lo cual lo pusimos dentro de nuestro catálogo de ayudas técnicas”, dijo Grau, quien no obstante enfatizó en el proceso de rehabilitación del que debe formar parte, “para que una persona ciega o de baja visión pueda manejar bien la técnica del bastón, que tenga una buena orientación, ahí ya se puede entregar un perro guía. Después hay que hacer todo un proceso de acoplamiento”.
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