Si bien restan algunos puntos para definir, ya se avanzó bastante en lo que hace a la configuración y la fecha de comienzo del certamen de Honor de Básquetbol de la Primera División. Se mantiene la expectativa respecto a lo que pudiera ser la integración con equipos del básquetbol de Entre Ríos, mientras que se ha podido conocer que habría un –o a lo mejor dos– club de otro departamento que estaría interesado en jugar integrado a los equipos locales. Por otro lado, de no contarse en definitiva más que con los cinco equipos locales, la competencia se desarrollaría a tres ruedas, todos contra todos, para clasificar a un “Play Off”.
Respecto a ese último torneo del año, sea cual resulte la configuración del torneo, se tomaría como referencia lo que ocurre en el básquetbol argentino o en la NBA en cuanto a las localías: en dos ocasiones consecutivas un equipo será anfitrión, y luego cambiaría. Además, ya está resuelto el tema de jugar con una ficha extranjera y dos basquetbolistas nacionales, que podrán ser recambiadas luego de las 21 horas del día anterior al comienzo de la segunda rueda del certamen.
Estas alternativas se vienen manejando desde el momento en que se comenzó a estudiar de qué manera se podría disputar el certamen de Honor, teniendo en cuenta lo que ocurre actualmente, es decir que solo cinco equipos confirmaron su presencia en la competencia.
Ante una situación como la que se presenta hay que hilar muy fino para lograr configurar una temporada atractiva y más o menos extensa en su desarrollo, de manera que el público se pueda interesar y concurrir a los escenarios de juego.
No se trata de una tarea sencilla. Últimamente por el Litoral es la Liga Regional de Soriano la que ha podido armar una mejor competencia interna a nivel de Primera División, participando 10 equipos que provienen de tres ciudades diferentes, y en la que al parecer los sponsor aparecen con mayor facilidad de manera de poder contratar jugadores extranjeros y nacionales de, por lo menos, más que aceptable nivel. “Chapatín”
