FLORIDA (Por Pablo Blanc). En Lanera Piedra Alta y en el marco de los 50 años de Central Lanera Uruguaya (CLU), se realizó en la víspera el lanzamiento oficial de la zafra ovina 2017, en momentos que Uruguay cuenta con 8 millones de ovinos y 15.000 productores abocados a esta actividad, de los cuales 13.500 son pequeños productores, y en tanto el país se mantiene como segundo exportador de lana en el mundo y principal exportador de tops de lana para China.
Como es habitual en eventos de esta naturaleza, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, ingeniero agrónomo Tabaré Aguerre, alentó a los integrantes de la cadena ovina al remarcar que “el sector tiene grandes oportunidades de desarrollo, tanto en lana como en carne”.
El secretario de Estado aseguró en su alocución que “China quiere más lana fina uruguaya”, pero advirtió que para alcanzar los logros “hay que aumentar el stock ovino, que supo llegar a 26 millones de cabezas en la década de 1980 y en la actualidad apenas redondea 8 millones.
Aguerre participó del lanzamiento junto al presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), ingeniero agrónomo Alejandro Gambetta, el presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), ingeniero agrónomo Federico Stanham, el presidente del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y representando a la Intendencia de Florida el ingeniero agrónomo Gonzalo Urioste.
La inauguración de la Zafra Ovina 2017 sirvió para homenajear los 50 años de Central Lanera Uruguaya (CLU), la cooperativa de productores pionera en abarcar desde la producción hasta la exportación. Por eso el acto comenzó con una recorrida a la peinaduría Lanera Piedra Alta SA, en las afueras de la ciudad de Florida.
CONVENIO
El ministro Aguerre se refirió al convenio firmado entre el SUL, INAC e INIA, que procura seguir mejorando la eficiencia y condiciones de producción, consolidar el compartimento ovino que permita ingresar a los mercados con carne ovina con hueso y destacó las buenas noticias del desarrollo creciente en volúmenes y en precios de la carne ovina con hueso en China. Subrayó el trabajo de Central Lanera Uruguaya como una cooperativa que se afianzó como instrumento de construcción social que ha sido un pilar para el sector, y aseguró que el mayor desafío hoy es mostrar a los jóvenes que la producción ovina es una alternativa de futuro.
SENSIBILIDAD
Tabaré Aguerre solicitó a los dueños de mascotas que tengan igual sensibilidad cuando se da un ataque sobre animales productivos que cuando atacan a personas”, al tiempo que subrayó que el control de la superpoblación de perros y gatos en el país no se soluciona solo con chipear a los animales”. También pidió que “se ate a los perros de noche en las estancias”, como forma de evitar los ataques a animales productivos, como ocurre contra vacunos y ovinos.
NO SE ENTREGAN
El gerente del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), ingeniero agrónomo Javier Otero, señaló que la presencia de alrededor de 400 personas en el acto es un factor a tener en cuenta de la importancia del sector, en tanto sintetizó que “buscamos un futuro mejor de los que están en este rubro”.
Al tiempo de aclarar que no se aguardan “grandes variaciones del stock ovino y que seguramente se mantendrá al igual que el año anterior”, precisó que se aguardan alrededor de 25 millones de kilos de lana para esta zafra.
Reconoció que existe una señal muy fuerte por las lanas finas y no tan así en las medias y gruesas. “En el primer semestre el mercado para las lanas medias estuvo bastante quieto, tranquilo, debido a que China tenía un stock muy fuerte, en tanto que en lana fina hay un montón de negocios sobre el lomo ya concretados”.
Sobre la carne ovina, el gerente del SUL indicó que “tenemos expectativas de que en la presente zafra comience a subir, en donde Brasil primero y China después, son los mercados más firmes para nuestra carne”.
NEGOCIOS AJUSTADOS
El presidente de Central Lanera Uruguaya, Álvaro Fossati, admitió que el sector agropecuario en su conjunto opera con márgenes que se han ajustado para todos los negocios. Explicó que la lana “ha mejorado sus precios y hoy se encuentra en niveles históricamente buenos”, en tanto la carne ovina “tiene precios remunerativos que mejorarán en la medida que se acceda a mejores mercados, especialmente para cortes con hueso”.
A Fosatti le preocupa el rompimiento del sano equilibrio entre los volúmenes de exportación de lana sin procesar y la exportación de lana peinada, a favor del vertiginoso crecimiento de las exportaciones de lana sin ningún agregado de valor, la denominada lana sucia.
“Nos preocupa que se concentra prácticamente en un solo mercado, China, con los riesgos que ello implica, y se altera además la estructura de valor agregado de las exportaciones”, según el presidente de la institución anfitriona.
En cuanto a los planteos realizados al Poder Ejecutivo, advirtiendo de la situación que vive el sector topista, expresó que “compartimos la preocupación por el control de la inflación en pesos, pero es igualmente importante monitorear la inflación en dólares y los costos en dólares, para un país exportador, y especialmente para el negocio lanero cuyo destino es el mercado externo extra región”.
