La presidenta de las Cooperativas Agrarias Federadas (CAF), Virginia San Martín, señaló en el cierre de la Asamblea General de CAF que “las cooperativas agrarias están innovando, modernizando su gestión e infraestructura”, pero aclaró que, “sin excepciones, los rubros están con escasa, nula o negativa rentabilidad, y nuestras socias están haciendo enormes esfuerzos y siguen en el territorio junto al productor”.
Ante los productores de 18 cooperativas y fomentos asociadas sobre la herramienta cooperativa, reflexionó y les planteó la necesidad de seguir apoyando a las cooperativas agrarias en su acción gremial para incidir en la construcción de políticas y bienes públicos.
Sobre el Fondo para el Desarrollo (Fondes-Inacoop), San Martín planteó a las autoridades que “las cooperativas agropecuarias precisan más financiamiento y deben usar esta herramienta en forma estratégica y responsable, con proyectos viables y sostenibles”, y enfatizó en que “debemos analizar los topes, ya que son bajos para el sector, por la dimensión de los emprendimientos en infraestructura, por ejemplo”.
Sobre el sector productivo, la presidenta de CAF volvió a referirse a “un sector productivo en dificultades”. Y agregó: “tenemos problemas de competitividad sistémicos externos, entre ellos, el tipo de cambio real, los salarios altos, los conflictos laborales y la rigidez laboral”.
San Martín planteó que, “para ser un país agroexportador, necesitamos inexorablemente una matriz energética acorde con un modelo competitivo (gasoil, electricidad, gas), con políticas públicas que fomenten la autogeneración”. Recordó que los temas de infraestructura vial siguen pendientes: “hemos hecho propuestas al gobierno desde 2014”. La inserción comercial internacional es un tema en el que “no hay avances, hay especialistas que dicen que estamos estancados, y otros son más arriesgados y dicen que estamos en retroceso”.
Planteó que también estarán en agenda el tema de las exportaciones y agregado de valor, especialmente en lo que respecta a la devolución de impuestos y el prefinanciamiento de exportación, mencionando algunos ejemplos de cooperativas que lo necesitan, como Central Lanera, Copagran, Calmer y Conaprole. “Esta será una línea de trabajo para la acción gremial en este y el próximo año”, remarcó.
Reflexionó sobre los desafíos pendientes y reconoció que “hay cosas que dependen del gobierno y de coyunturas externas, donde seguiremos haciendo esfuerzos para incidir, pero hay cosas que dependen directamente de las cooperativas y es donde tenemos que seguir poniendo la energía y los esfuerzos”.
Remarcó la importancia de “hacer del sector cooperativo y agrario un lugar atractivo para las nuevas generaciones; estamos innovando, pero parecen no saberlo”. Y agregó: “no solo pensemos en recambio generacional para nuestras directivas o para mantener al productor en el campo, propongo ir un poco más allá”. Planteó “involucrar una mirada amplia, pensar en ser atractivos para los jóvenes, productores, técnicos, profesionales, trabajadores”.
Citó datos de Opypa (2016), en los que encontraron que las principales dificultades que enfrenta el mercado laboral de sector hoy están en el envejecimiento de los recursos humanos en el agro y la baja calificación de las personas ocupadas en el sector. Estos datos, juntos con los de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), según San Martín, “son alarmantes”. OPP (2017) nos dice que en 2050 el agro será el sector de la economía que más automatización del trabajo tendrá (88%).
