Maestra rural fumigada en su escuela de El Tala, Soriano en 2013, presentó demanda judicial

Por Daniel Hardy Coll
Daniel24101962@gmail.com
Si bien la maestra rural Nancy Martínez Peña nunca más recuperará la salud que gozaba en 2013, antes de las fumigaciones con glifosato de los campos de soja por parte de un mosquito, al lado de su escuela, la Nº 26 del paraje “El Tala” en Soriano, donde ejercía como directora titular, en las cercanías de Palmar, hoy está satisfecha que logró ser escuchada en la Justicia. Como las audiencias de conciliación contra el dueño del campo, y el apoderado legal del sojero, celebradas el 4 de mayo pasado en Mercedes y el 30 de mayo en Dolores, no surtieron efecto, el pasado 23 de junio presentó una demanda por “Responsabilidad extracontractual, daños emergentes y lucro cesante” en el Juzgado Letrado de Primera Instancia de Mercedes.
Los denunciados son el maquinista del mosquito, el titular de la empresa de servicios agrícolas, de Dolores, y el dueño del campo. Mientras que el maquinista del mosquito ya había declarado haber utilizado glifosato cuando fue citado a declarar en 2013 por la policía local, donde Nancy Martínez se presentó, en la audiencia de conciliación el abogado de la empresa también aceptó la aplicación de glifosato.
LA HISTORIA
En abril de 2013, en horas de la mañana, Nancy se encontraba en la escuela rural Nº 26 de paraje El Tala, 11ª sección judicial del departamento de Soriano, donde se desempeñaba como maestra directora titular. Aproximadamente a las 8.30 horas un mosquito que fumigaba un campo de soja, lindero a la escuela, pasó cerca esparciendo el glifosato a una distancia de unos ocho metros. No fue la primera vez, ya había sucedido.
Nancy, con su túnica bien puesta, sale y le hace seña al conductor a los efectos de evitar que esté fumigando tan próximo. El conductor aparentemente no la ve y procede a esparcir el plaguicida alcanzando a rociarle en todo su cuerpo. A ello debe sumarse que ese día había un fuerte viento en dirección hacia la escuela, la que tiene la particularidad de hallarse en una colina y es habitual la existencia de vientos permanentes en la zona. Aproximadamente a las 18 horas del mismo día, en su domicilio comenzó a sentirse mal, con nauseas, vómitos, rechazo estomacal a la ingesta de alimentos, fiebre, frío, lo que continuó por varios días. Nancy empezaba un calvario desconocido hasta entonces y con el correr de estos años vería la degradación de su estado de salud en forma irreversible. El 2 de mayo concurrió al hospital local de Fray Bentos donde se domicilia, por los síntomas que presentaba, fue internada y a continuación trasladada al CTI de CAMS de Mercedes donde permaneció internada entre el 5 y 14 de mayo del mismo año. El 15 fue retornada al hospital de Fray Bentos, donde se le dio de alta el 22 de mayo del mismo año.
PENSIÓN POR INCAPACIDAD ABSOLUTA
Desde esa oportunidad hasta la fecha no ha vuelto a trabajar, su calvario por médicos y por la ANEP fue dramático y costoso. Todo dio lugar a una Junta Médica del Banco de Previsión Social ya que se le otorgará una pensión por incapacidad absoluta.
En el diagnóstico, primero en 2013, se le informó de un pulmón comprometido; luego el segundo pulmón comprometido por un derrame pleural y un neumococo que toma el hígado. Desde la primera tomografía que le hicieron en 2013, surge que todos los ganglios hasta el día de hoy están inflamados.
En febrero de 2017, en el Centro de Toxicología del Hospital de Clínicas, fue objeto de una Junta Médica. La misma confirmó su diagnóstico: obstrucción pulmonar grave, a raíz de la ingesta de larga data de agrotóxicos. De su diagnóstico, parcialmente se transcribe, ya que se trata de una prueba cuya diligencia se solicitará: “como AP a destacar: neumonía aguda comunitaria grave por pneumococo con ingreso a CTI en 2013. Esclerosis sistémica limitada sin esclerodermia. Diagnosticada en 2014, síndrome de Teynould tratada con aspirina y alopidina… en suma: maestra rural, expuesta a plaguicidas que actualmente presenta un síndrome de sensibilidad química múltiple. El cuadro de sensibilidad química múltiple, se caracteriza por un descenso del umbral de la alerta química que se genera ante la exposición inhalatoria con la exacerbación de sus síntomas ante la presencia de sustancias químicas irritantes, aún en muy bajas dosis, pudiendo no ser percibidas por otras personas expuestas. Se trata de una patología crónica, limitante y sin tratamiento específico”.
Nancy dijo a EL TELEGRAFO que: “Como se podrá apreciar, mi calidad de vida, y la de mi pareja e hijos se ha visto afectada por el evento dañoso motivo de la presente demanda. Mi aspiración de continuar mi carrera de docente se ha visto cortada sin posibilidades de reintegro al hallarme en la causal de ineptitud física para ejercer el cargo que durante tantos años ejercí en la escuela de Palmar”.

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