Malestar en fabricantes de cerveza ante la quita parcial del subsidio a la producción y destinar esos recursos al Clínicas

(EL PAÍS)
El acuerdo alcanzado en la comisión legislativa para reducir en un tercio el subsidio del Estado a la elaboración de cerveza cayó como un balde de agua fría en los empresarios del sector, que denuncian que ha habido un cambio abrupto en las reglas de juego que pone en peligro su ecuación económica.
La decisión de la comisión del Parlamento para financiar la refacción del Hospital de Clínicas desató la inmediata reacción de Fábricas Nacionales de Cerveza (FNC), que abastece el 95% del mercado local de esa bebida, que sostiene que la resolución afecta su ecuación económica y “obligará a repensar la operación en Uruguay en su conjunto”.
El jueves los diputados frenteamplistas decidieron apoyar la propuesta de su colega de Unidad Popular, Eduardo Rubio, de reducir en un tercio el subsidio a la cerveza y destinar esos fondos para refaccionar el hospital universitario. Como contrapartida, Rubio votó el aumento de la Tasa Consular que se cobra a las mercaderías importadas.
Según datos de la Dirección General Impositiva (DGI), el subsidio anual a la cerveza —que equivale al 1,5% de los impuestos que tributa ese producto— representó en 2015 (última cifra conocida) U$S 15.766.656. Un tercio de esa suma, que sería lo que se destine a refaccionar el Clínicas, son U$S 5.255.552.
Los ejecutivos de la FNC entienden que este cambio de reglas de juego “afecta nuestra ecuación económica” y “obligará a repensar la operación en Uruguay en su conjunto”. Una fuente de la empresa recordó al matutino que “nuestra compañía incluye cervecerías y malterías en el país, generamos 6 mil empleos directos e indirectos. Y solo FNC pagará este año unos U$S 90 millones de impuestos al Estado”.
El ejecutivo consultado sostuvo que “desde hace 150 años estamos comprometidos con el país produciendo nuestras marcas nacionales, Pilsen, Patricia, Zillertal y Norteña”, en tanto otra preocupación de la empresa es que continúa existiendo “creciente disparidad” en el tratamiento impositivo que el Estado da en Uruguay a la cerveza respecto de otras bebidas alcohólicas que aún no tributan impuesto interno, pese a su mayor graduación alcohólica.
Según datos relevados por El País, la cerveza paga anualmente U$S 36 millones por concepto de Imesi. Las gaseosas, aguas y otras bebidas sin alcohol pagan entre todas U$S 75 millones. El whisky más los denominados aperitivos pagan Imesi por U$S 25 millones y el vino no tributa ese impuesto.
El subsidio a la cerveza se paga desde 2007, luego que se aprobase un aumento del Imesi a las aguas, refrescos y cerveza y se otorgase una devolución a las empresas del rubro que utilicen insumos locales.
El sistema otorga un crédito fiscal por litro vendido que se puede utilizar para pagar impuestos en la DGI o si el monto supera los adeudos con la Impositiva, el resto se puede utilizar como un crédito a favor en la DGI para años siguientes o para el pago de tributos en el Banco de Previsión Social.
PRISIÓN PARA ASESINO DE POLICÍA
(EL PAÍS)
La jueza Marcela Vargas hizo lugar al pedido del fiscal Leandro Morales y procesó con prisión a Odemar Jerar Fagúndez Costa, alias “el Yiyo”, por dos homicidios consumados, dos en grado de tentativa y dos rapiñas especialmente agravadas, una en grado de tentativa, informó Subrayado.
Entre los homicidios que se le imputan está el asesinato al policía Wilson Coronel el 10 de julio, cuando el efectivo estaba trabajando en una pizzería del barrio Pocitos. Además, durante una rapiña a una panadería ocurrida el 26 de este mes, el delincuente disparó siete veces contra un efectivo que lo perseguía.
Debido a la prueba balística de los cartuchos encontrados en las escenas de los crímenes se pudo determinar que venían de un arma 9 milímetros perteneciente al delincuente, junto con “las huellas dactilares que se tomaron en los diferentes hechos”, explicó Morales a El País.
NUEVOS CLIENTES DEL BROU
(SUBRAYADO)
La ley de inclusión financiera, que estableció la obligatoriedad del cobro de salarios a través de medios de pago electrónicos, en cuentas bancarias asociadas a tarjetas de débito o a través de los nuevos instrumentos de dinero electrónico, además de regular otros aspectos de la bancarización, ha significado para el Banco República 200.000 nuevos clientes.
Actualmente la rápida implementación de la inclusión financiera es tema de debate e incluso desde los sectores comerciales se impulsa un plebiscito con apoyo de la oposición política para votar sobre la obligatoriedad del sistema.
En este contexto, Jorge Polgar, presidente del BROU, dijo que entre otros beneficios de la ley, figura la mayor formalización del trabajo. Por otra parte, el jerarca consideró que el crecimiento de la banca digital no pone en riesgo los puestos de trabajo en el BROU, al que ingresaron 120 nuevos funcionarios.
MORTALIDAD INFANTIL CONSOLIDA DESCENSO
(PRESIDENCIA)
Según la subsecretaria del Ministerio de Salud Pública, Cristina Lustemberg, la mortalidad infantil consolidó su descenso en la última década y se ubicó en 8 por cada 1.000 nacidos vivos. Lustemberg atribuyó este avance a las políticas de protección social implementadas.
En la última década, Uruguay redujo los indicadores de mortalidad infantil. En 2016 fallecieron 376 niños, cuando 10 años atrás la cifra superaba los 500. El último indicador disponible habla de 8 fallecidos por cada 1.000 nacidos vivos. Los principales motivos de muerte se vinculan con afectaciones durante el período perinatal, prematurez y enfermedades congénitas y cromosomopatías, como ocurre en países desarrollados.
“Cuando uno baja la mortalidad infantil a un solo dígito, como sucede hoy, el desafío es mucho mayor”, aseguró la subsecretaria de Salud Pública. Explicó que el indicador debe analizarse en un conglomerado de años, dado que si se toma un año en particular puede haber oscilaciones, como aconteció en 2016, cuando nacieron 1.800 niños menos. Uruguay ocupa el cuarto mejor lugar de América Latina respecto a este indicador, dato que la subsecretaria consideró como patrón de bienestar de una sociedad, pese a no ser el único. Lustemberg informó que ocurrió un cambio en la mortalidad posneonatal relacionado con las determinantes sociales de donde viven esos niños. Dijo que los indicadores en estos casos evolucionaron de manera favorable porque mejoraron las condiciones socioeconómicas, el empleo en las familias, y porque el Gobierno invirtió en políticas sociales y de salud.
Destacó el Programa de Inmunizaciones mediante vacunas del país, que consideró como uno de los más completos de América Latina, con incidencia directa en las causas de las enfermedades. Resaltó la transparencia de los datos, dado que actualmente el 100 % de los certificados de defunción se realizan en forma electrónica, lo que permite disponer de información actualizada a diario y tomar acciones concretas en torno a causas evitables.
La subsecretaria aseguró que se le debe garantizar a cada niño que nazca las mayores posibilidades de cuidado, de protección social, de acceso a la educación inicial, y fortalecer a los padres en las pautas de crianza, además de asegurarles los máximos cuidados sanitarios.