Solicitada

ZONA DE BUSES
Se escucha y se ve mal la palabra buses, ¿verdad? Pues si la palabra se ve mal por mal escrita (valga la redundancia), mucho peor se ve la zona pintada de amarillo para la circulación de un micro que nunca molestó a nadie. Hasta el día de hoy nadie se quejó que molestase el tráfico un bus con frecuencias cada media hora y muy pocos pasajeros. Tampoco la empresa ha solicitado esta consideración que no le cambia mucho la vida. Lo que sí ha solicitado –sin ser considerada– es tener los mismos beneficios económicos que las empresas capitalinas en el porcentaje que son subvencionadas, sin tener suerte con el Ministerio de Transporte, que, como de costumbre, mantiene la centralización de rigor, sin que las intendencias puedan cubrir la diferencia.
Así, este servicio urbano presenta pérdidas que desfinancian la empresa mientras se lo mantiene por una razón social raramente contemplada en ámbitos privados, por más que sea una cooperativa, sin que les beneficie en nada esta zona bus.
Ni siquiera se percataron de los árboles que molestarían el transitar del ómnibus al circular tan cerca del cordón en aceras tan angostas. La solución de la Intendencia: un horror más, o varios, tan solo para esconder sus errores y apresuramientos con la incoherencia que la caracteriza. Grande fue el escándalo en la administración anterior que realizó la fuerza política que hoy gobierna, oposición entonces, por el árbol que se cortó junto al teatro de verano que lo estaba destrozando o los eucaliptos enfermos que corrían peligro de caer sobre alguien, como ha pasado en esta administración, con la suerte que tan solo hubo pérdidas materiales. Ahora resulta que, para la mejor circulación de Copay, que nunca pidió esta zona bus, se han cortado de abajo muchos árboles ¿o leña precisaban, tal vez?
Transformaron esta zona bus –que no permite estacionar a ningún vecino a lo largo y ancho de toda la ciudad– en zona de desastre para la población sanducera; si pretende cortar un árbol que está frente a su casa y se la está deteriorando de alguna forma, todos sabemos lo difícil de los trámites a realizar sin que esto garantice su solicitud.
Lamentablemente, esta Intendencia está de espaldas al vecino ya que no se lo consulta o tan solo se los conmina para hablar, cuando lo que necesita es ser escuchado y no solo perder su tiempo en reuniones intrascendentes sin resultados. Reuniones que deberían atender con más esmero los múltiples problemas causados por la administración municipal, contemplando planteos de vecinos y comerciantes que tienen bases totalmente racionales y fundadas.
No se ha escuchado al ingeniero que se quejaba porque se cortaban eucaliptos enfermos en lugar de curarlos protestar por esta tala indiscriminada de árboles sanos en toda la ciudad. O al que escribió un culebrón con un eucalipto cortado en la playa que destrozaba la vereda y el teatro de verano. Como ya es costumbre en lo departamental, al igual que en lo nacional, todo se ve de acuerdo con el tinte político del que hace las cosas. Es así que el gobierno nacional toma posición y consideraciones con la situación de opresión dictatorial que sufre el pueblo venezolano que nos hacen sentir vergüenza ajena y si se dio en la declaración del Mercosur que suspendió a Venezuela, fue por la falta de sus socios Dilma y Cristina.
Pero esto será tema para otra solicitada.
Javier Pizzorno
Edil del Partido Nacional