Referente del grupo que se opone a la Zona Azul cerró su negocio

Tras diez años de actividad, el comerciante Diego Pérez cerró Los Cardos, su emprendimiento dedicado en rubro principal a la venta de vestimenta, que estaba ubicado en 19 de Abril entre Florida y Uruguay. Pérez, de 44 años, casado, con cuatro hijos, había sido una de las caras visibles del grupo de comerciantes que se oponen a la actual formulación de la Zona Azul. La causa fue la dificultad económica para continuar. El último día que estuvo abierto al público fue el pasado sábado 2.
“Nunca me había pasado de ver el comercio vacío, nunca había sentido esa angustia”, dijo a EL TELEGRAFO mientras apuraba el desarme del local para proceder a entregarlo a sus propietarios.
“Las causas fueron varias, pero claramente la Zona Azul influyó. Creo que 19 de Abril fue la calle más perjudicada con el nuevo diseño y eso ha golpeado duramente al comercio. Hoy me tocó a mi”, agregó.
Asumió que “no podemos decir que todo es culpa de la Zona Azul, porque está también la crisis económica que se vive, que reduce las posibilidades de compra y, en consecuencia, de venta, que es claramente lo que permite la existencia del comercio”. Además “en mi caso, la marca que yo tenía en exclusiva en Paysandú, que con esfuerzo y criterios empresariales sólidos impuse en la ciudad –y eso es indiscutible– puso un local en el nuevo shopping”.
“Entonces, los golpes que sufrieron algunos comerciantes antes que yo y el que hoy me toca son producto de la incorrecta política económica, del hecho que resulta muy difícil a los chicos sostener una pelea empresarial con los más grandes y a la Zona Azul”, agregó. Consideró que “de los tres elementos, el único sobre el que podemos actuar es la Zona Azul, reformándola, adaptándola a las necesidades de la ciudad. Y es el único, porque es de acción departamental. Por eso nuestra lucha, por eso golpeamos tantas puertas. Hoy, después de todo eso, soy yo el que cierra la puerta. Siento muchas cosas juntas, demasiadas”.
Aún no sabe cuál será su futuro. Pero “tres de mis hijos son menores, de 6, 8 y 14 años. Tengo una familia. Generé trabajo y ahora no tengo empleo. No sé qué haré, pero estoy seguro de que volveré. Con esa marca claramente no, quizás con otro perfil de negocios, hoy no lo sé. Pero no es momento de darse por vencido. Está difícil, todos lo sabemos, pero hay que seguir. Ya me verán de nuevo en el camino”.