Por un lado, parte de la bancada del Partido Nacional en la Junta Departamental impulsa la idea de adquirir el edificio construido para el cine Ambassador, frente al Club Paysandú, por 18 de Julio –que tras ser sede de entidades bancarias hoy se encuentra cerrado y a la venta–; por otra parte, la misma bancada pide ahora que en la actual sede de la Junta se instale un ascensor.
El edil Williams Martinez dijo a EL TELEGRAFO que “hace ya dos años” que recuperó una moción presentada en 2005 por el entonces edil Ramón Appratto, quien pidió “encarar las construcciones pertinentes para instalar un ascensor a efectos de que los particulares o eventualmente los ediles que concurren a la Junta, puedan en cualquier circunstancia de salud o aptitud física, acceder a esas oficinas mediante su uso”.
Ahora, varios días después sin que se haya tomado acción, Martínez sostiene que “la Junta Departamental debe proceder en breve a recabar y estudiar ofertas para la posterior adquisición e instalación de un ascensor que permita el acceso de personas con problemas de salud o limitaciones físicas, a las dependencias de este cuerpo.”
“El tiempo ha pasado, se ha hablado con el director general de Obras de la Intendencia pero todo sigue igual”, aseguró. Subrayó que “no se respetan los artículos 9, 68, 69, 72 y 76 de la Ley 18.651”, que refiere a la protección integral de personas con discapacidad. “Tampoco el inciso C del Artículo 5 de la Ley 16.095 (Personas Discapacitadas) que reza: ‘A esos efectos se reconoce especialmente el derecho: a la adopción de medidas destinadas a permitirle lograr la mayor autonomía’”, agregó el edil del Partido Nacional.
“La situación es lamentable, pues donde debemos dar el ejemplo, en el gobierno departamental, no se cumple con la ley. La única forma de acceder a la Junta Departamental es caminando. Por lo tanto, personas con dificultades motrices o ancianos no pueden llegar hasta el órgano Legislativo. Es realmente preocupante la situación y merece ser considerada rápidamente”, resumió.
