Tras el pasaje del huracán Irma por Miami, donde finalmente no llegó al nivel de destrucción que se preveía, sus residentes vuelven a la tranquilidad. Miami Beach, en tanto, abrirá sus puentes hoy para que las personas puedan regresar cuatro horas antes de lo planeado. Asimismo, el alcalde Philip Levine llamó a tener precaución con líneas eléctricas caídas, árboles bloqueando las calles y señales de tránsito que no funcionan.
Según informó AFP, Irma avanzaba sobre Florida con un giro hacia el noroeste. Sus vientos habían disminuido a 85 kilómetros por hora y se pronosticaba un debilitamiento continuo de la tormenta hasta degradarse a depresión tropical. Tal como estaba pronosticado, el huracán impactó el domingo por la mañana en los Cayos al sur de la península, como categoría 4, y por la tarde volvió a tocar tierra en Marco Island (oeste), pero con categoría 2. En la víspera, Miami, la mayor ciudad estadounidense en la trayectoria de Irma, amaneció con ramas, escombros y letreros caídos.
SANDUCEROS SIN PROBLEMAS
EL TELEGRAFO mantuvo permanente contacto con sanduceros residentes en el estado de la Florida, tanto en la previa del evento pronosticado como tras lo acontecido. En tal sentido, Sergio Mannise narró que durante el azote de Irma solo registraron vientos fuertes. “Estamos super bien”, dijo. “La casa se mantuvo impecable, también la barbacoa y la piscina. En la ciudad (él reside en Coral Gables) hay muchos árboles caídos. Los vientos fueron fueron de 200 kilómetros por hora. Después de lo que fue el huracán Andrew en 1992 las construcciones de las casas resisten lo que venga”, sostuvo.
“Todavía no tenemos luz pero hoy (por ayer) compré un generador de corriente, así que estamos 10 puntos”, agregó Mannise. A su vez, comentó que habían disfrutado de la piscina y un asado en familia “porque hace mucho calor”.
Otro de los sanduceros, que apostó a quedarse en su casa mientras llegaba Irma, fue Martín Labaca. En contacto con EL TELEGRAFO indicó que ayer “amanecimos con un poquito de viento pero nada más”. “Todavía continuamos sin luz. Hay muchas zonas de la ciudad cerradas porque hay calles donde cayeron árboles y ramas, sobre todo en las partes más costeras como Brickel y Miami Beach. Queda esperar a que todo se normalice”.
“Espero entre martes y miércoles poder recuperar la luz porque si no me voy a enloquecer. Hace muchísimo calor y eso hace que se vuelva insoportable estar sin electricidad”, manifestó. “La sacamos re barata porque entró por el lado oeste, se la agarró con Tampa y después entró para el estado. Ya igual lo agarraron bajando de categoría 3 a 2. Fue una tormenta con suerte”, comentó Labaca.
“Una cosa que no hay dudas es que como residente del estado de la Florida prefiero prevenir antes que lamentar. Hay mucha gente que dice ‘uy, pero al final no pasó nada’. Pero la verdad que si pasa, no querés que lo sea. Estoy muy contento porque lo que pasó haya sido más leve de lo se esperaba y que salimos victoriosos de esto”, dijo Labaca sobre la situación.
