Mi familia. 18 h Auditorio Municipal. Entradas $ 150. Puesta en escena del grupo Eslabón, de Canelones, de la obra de Carlos Liscano Fleitas, premiada por la Intendencia Departamental de Montevideo en 1996 y por el Premio del Público en el Festival de Lieja, Bélgica, en 2008.
Cuatro actores y varios personajes se reúnen para contar una historia sin fin, los avatares de una familia tan especial como absurda. En un entretejido de anécdotas e imágenes, la obra invita a pensar desde otra óptica el papel de la familia tradicional, poniendo al descubierto las carencias humanas y la importancia de estar juntos a pesar de todo. Dirige Leonel Dárdano, con las actuaciones de Lucía Montenegro Castro, Niccola Pisano, Federico Rodríguez Luzardo y Dulce Marva.
Super Man, todas son mis hijas. 20 h Arteatro. Entradas $ 150. Espectáculo del Centro Regional Maldonado, escrita por la argentina Mariela Asensio, con dirección de Ángeles Cárdenas y actuación de Leonardo Limongi. En junio de este año, fue estrenada en Uruguay, Panamá, Argentina, Costa Rica, Honduras, Guatemala y El Salvador en una producción coordinada.
La idea disparadora que llevó a este espectáculo, un monólogo, fue exponer a un hombre que desde la escena se dispusiera a hablarle a otros, principalmente hombres y jóvenes pero igualmente a mujeres, sobre masculinidad, patrones culturales y violencia de género.
Para establecer una mirada más amplia sobre el tema y con equidad de género, y por manejar una poética absolutamente contemporánea y divergente, se invitó a la artista Mariela Asensio, para concebir la dramaturgia y la dirección.
El cartero de Neruda. 21.30 hs. Auditorio Municipal. Entradas $ 150. Por el Centro Cultural Teatro de la Mancha de Maldonado. Dirigen María Emma Núñez y Juan Duarte, con las actuaciones de Jesús Maneiro, Sebastián Nieves, Belén Luzardo, Marita Cirillo y Ariel Mosteiro.
Obra de Antonio Skármeta, se desarrolla en Isla Negra, un pueblito costero chileno que fue bautizado así por el mismo poeta. Neruda tenía allí su casa predilecta frente al mar, una de sus grandes pasiones. En esta casa, es visitado por el cartero Mario Jiménez, quien tiene como único cliente a don Pablo, pues solo este recibe correspondencia. Al conocer el cartero las dotes poéticas de su cliente, le solicita sus oficios para enamorar a Beatriz González, chispa e incendio de Isla Negra, una ardiente muchacha, encargada de hacer que el joven descubra el amor, mientras su madre, la señora Rosa, viuda de González, intenta frustrar esta relación e intentar que ambos apaguen pronto esa pasión nacida del poder de las palabras.
La humanidad común entre un cartero y un poeta los convoca en un encuentro amistoso alrededor de un interés común: la palabra, para comunicar los sentimientos.
