La fiesta fue total en Esperanza: la 7ª fecha del Campeonato Nacional de la especialidad de Enduro tuvo una numerosa participación de pilotos, y una respuesta del público que sobrepa todas las expectativas.
Más de 100 pilotos tanto uruguayos como argentinos fueron de la partida en el circuito trazado en la explanta de Conaprole y sus alrededores, ante la atenta mirada de unas 2.500 personas que participaron intensamente alrededor de los diferentes tramos del exigente circuito, ayudando incluso a las motos que eran víctimas del barro.
Los organizadores, las autoridades de la Intendencia que brindaron un apoyo importante, así como las autoridades de la Federación Uruguaya de Motociclismo (FUM) y los pilotos, quedaron más que conformes y hasta sorprendidos por la actividad desarrollada, que permitió que tras 15 años el Enduro volviera a nuestro departamento.
Tan es así que se espera en los próximos días una reunión entre la organización y autoridades departamentales para proyectar a futuro, mientras que desde la FUM aseguraron que la competencia volverá a llegar al circuito de Esperanza el próximo año.
La etapa tuvo en esta ocasión una particularidad interesante, y fue la promoción realizada el sábado a la noche en plaza Constitución, donde se desarrolló un Superprime que, si bien no era puntuable, contó con la participación de varios pilotos en moto y en cuadriciclos, superando algunos obstáculos llevados para la ocasión, que se sumaron a las escaleras de la plaza.
Una verdadera fiesta se vivió en Esperanza, con la participación de deportistas de la región, muchos de ellos sanduceros, y también argentinos que decidieron sumarse a la actividad y disfrutar a pleno del domingo en el que el Enduro volvió a Paysandú después de 15 largos años.