Progreso fue algo más pero sin concretar

Bella Vista y Progreso jugaron un partido discreto, de poco vuelo futbolístico, donde primó el esfuerzo de los actores pero escaseó el buen juego. Dentro de ese panorama, y en mayor parte del encuentro, Progreso fue más, llegó a tener más tiempo la pelota en su poder, sumó algunas chances más de gol que las escasas que tuvo el adversario, pero en definitiva careció de eficacia a la hora de rematar o concretar un par de ocasiones muy favorables para convertir.
Claro está que para Bella Vista las cosas no le rodaron mal, ya que con este empate se mantuvo ocupando la primera posición en forma solitaria consecuencia de la derrota de Amanecer.
Mejor Progreso, con el buen trabajo de Cáceres por la zona de volantes, prodigándose, quitando y buscando llevar juego hacia adelante. Los secundó bien Rossi y, por ello, Progreso tuvo más la pelota.
Bella Vista atrás con la seguridad de Pérez y del propio Guillermo Almada jugando como segundo central para ocupar la plaza de Botta suspendido. Poca creación en el medio campo, donde Lima intentó sin encontrar mayor eco. Una cabezazo de Peñaloza fue lo más importante ofensivamente hablando.
Una corrida y el consiguiente remate de Trinidades obligó a un buen esfuerzo de Aramburu. Para el segundo tiempo, hubo variantes en Bella Vista, que por unos minutos pareció tomar el control del partido. Izaguirre salvó a los pies de Ángelo.
Pero de a poco Progreso volvió a retomar su mayor tránsito en zonas centrales. Las subidas de Martínez por derecha para sumar gente más arriba. Trinidades tuvo una oportunidad que desaprovechó, tampoco Sanguinet le pudo dar bien al balón de cabeza cuando tenía posibilidades.
Algunos centros que murieron en las manos de Aramburu. Un par de contras de Bella Vista que por imprecisión en el pase no trascendieron y así el partido fue languideciendo para llegar a una final cerrado, explicable, con mejor negocio para Bella Vista. “Chapatín”