SOBRE LOS BIENES PATRIMONIALES Y EL MAUSOLEO A LEANDRO GÓMEZ
En reciente nota de EL TELEGRAFO, un edil departamental sostiene que a “Caraballo no le interesan los bienes patrimoniales”. Toma como referencia de su afirmación el estado del Mausoleo al Gral. Leandro Gómez. En mi carácter de Presidente de la Comisión Departamental de Patrimonio Cultural, (Comisión de carácter honorario), que designó al inicio de su gestión el actual Intendente, debo decir que es una afirmación totalmente injusta y sin fundamento alguno.
En efecto en dos años de actuación, trabajando en equipo pues todos somos vocacionales del tema, hemos elaborado proyectos y propuestas de recuperación patrimonial, para las cuales hemos tenido apoyo tanto del intendente, como del secretario general y de sus directores. Las hemos gestionado hasta su concreción y otras están en proceso de ejecución y también tenemos más ideas para el futuro inmediato. Para poner un solo ejemplo, si hablamos de Paysandú como Capital del artiguismo, el mural de Artigas en la técnica del mosaiquismo ubicado en Zelmar Michelini y Florida, o el reciente busto con el verdadero rostro del Prócer, en bronce instalado a la entrada del Palacio Municipal.
El referido Mausoleo, fue clausurado en el año 2011, por una acertada decisión de la entonces directora de Museos Departamentales, Prof. María Julia Burgueño, debido a que ese espacio no reunía las mínimas condiciones de salubridad para el trabajo de los funcionarios municipales. A su vez la anterior administración, le encomendó a la Jefatura y después al Batallón, la custodia en principio en carácter transitorio de la urna con los restos de Leandro Gómez.
Por tanto un primer problema que deberíamos resolver entre todos, mediante un acuerdo de toda la ciudadanía y de todas las vertientes partidarias, dado que Leandro Gómez, es un héroe de dimensión nacional, es el destino que deben tener sus restos. Me adhiero a la voluntad expresada en el año 2014, por los descendientes que nos visitaron, exigiendo que los restos deben ser devueltos a la familia.
Pues como es sabido sin consentimiento de los familiares, se retiraron del monumento funerario creado por el gran escultor José Livi, en 1866 (el primero a la izquierda entrando al antiguo Cementerio Central de la Capital). Se trató de una profanación realizada en el período dictatorial.
A partir de la decisión que se tome recién se podrá decidir qué función cumplirá ese espacio y en consecuencia realizar las reformas y/o acondicionamientos necesarios.
Por otro lado es muy discutible si el Mausoleo en sí, es un bien patrimonial. No está considerado específicamente, en el listado de bienes declarados por la Comisión de Patrimonio Cultural de la Nación, ni en el listado del Plan Urbanístico aprobado por la Junta Departamental. Salvo el hermoso bronce con la figura del General, (que bien se pudo haber ubicado frente a la Comandancia mirando hacia el sur como desafiando a las fuerzas de Flores) en nuestro criterio, sin valor desde el punto de vista arquitectónico y de pésima ejecución constructiva, pues desde su inauguración, presentó patologías, con humedades y filtraciones.
Una obra que se nos impuso, repudiada por toda la ciudadanía sanducera y que significó la demolición de aquella hermosa fuente que todos recordamos, única en su juego de luces y aguas danzantes, patrimonio sí de los sanduceros.
Sería de interés iniciar una reflexión colectiva, mediante una ronda de intercambios tendiente a lograr un acuerdo ciudadano para definir la cuestión fundamental, y que los restos de Leandro Gómez después del largo periplo que recorrieron desde su fusilamiento descansen definitivamente en paz donde él quiso estar, junto a los suyos.
Arq. Rubens Stagno
