Senador Luis Lacalle Pou: es positivo que el presidente deje de ignorar los planteos del agro

Para el líder del sector Todos del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, es positivo que el presidente Tabaré Vázquez haya dejado de hacer “oídos sordos” a los reclamos del agro y haya recibido a una delegación de autoconvocados. Consideró además que todos los sectores de actividades sufren la elevada presión tributaria, que les resta competitividad y rentabilidad.
En declaraciones a EL TELEGRAFO, el senador expresó que “el presidente de la República ha ido cambiando de opinión en estos últimos tiempos y lo ha hecho básicamente por la presión social. Considero que es civilizado que el presidente reciba a representantes de una masa importante, que se dio cita en Durazno y tantos otros que sienten lo mismo, ya no solo del sector agropecuario”.
Señaló que “todos los sectores sienten que la presión tributaria. La presión del Estado es muy grande y creo que hace bien el presidente, que hasta el momento ha hecho oídos sordos, porque la política del Frente Amplio ha sido dilapidar la bonanza y generar un Estado cada vez más grande e ineficiente. Pero esperemos que esta reunión tenga resultados”. Lacalle Pou dijo que “en las medidas que le proponemos al presidente los 2 de marzo, hemos insistido con el costo país y con un Estado que le saca mucho al privado, le saca mucho al uruguayo y no es eficiente. En un Estado empresario; evidentemente hablar de Ancap, hablar de Pluna ya alcanza, pero sobran los ejemplos del Estado empresario que no hace bien las cosas, que lejos de tratar de generar justicia, de tratar de generar que se achiquen las brechas y que haya igualdad de oportunidades, está gastando dineros públicos”.
Según el parlamentario, “este gasto excesivo de dineros públicos resulta en falta de competitividad del sector privado e ineficiencias en el Estado”. Consultado sobre si la firma de tratados de libre comercio (TLC) con naciones o bloques abriría otras expectativas, el dirigente nacionalista evaluó que “debemos considerar desde la generación de un bien o un servicio hasta su venta. Los costos tienen que ser más bajos, llámese tarifas, llámese combustibles. El Estado no debe ser un mal socio y los impuestos deberían ser menores o por lo menos que se devuelvan en buenos servicios y abrir el mercado”.
En este último aspecto, sentenció que “Uruguay, en muchas cosas que produce, está compitiendo en forma desventajosa, porque otros países no tienen aranceles para ingresar a los grandes mercados y en este sentido basta con los ejemplos de Australia y Nueva Zelanda. Por lo tanto, toda la cadena, desde que se produce hasta que se pagan impuestos, hasta que se vende, necesita que se hinque fuertemente el diente para ser competitivos. Terminar con un Estado empresario-recaudador y seguir con un Estado que realmente ayude con los servicios, en lo que hace a las telecomunicaciones, la energía eléctrica, el combustible y la infraestructura, pasando por la formación de los uruguayos para que sean cada vez mejores en sus habilidades de trabajo y terminar con las relaciones internacionales basadas en ideologías y amiguismos. Los intereses son de los uruguayos y no de los partidos políticos, de las ideologías”.