El Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma), a través de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) presentó el año pasado el proyecto de ley de Gestión Integral de Residuos en la reunión plenaria de la Comisión Técnica Asesora para la Protección del Medio Ambiente (Cotama). El trabajo involucró a más de 60 representantes, de 28 organizaciones implicadas, que discutieron, intercambiaron y fueron base para la elaboración de este proyecto.
Uno de los objetivos centrales es el de posicionar los residuos como recurso, reconociendo sus posibilidades de generar valor y empleo, disminuyendo así los índices de disposición final. “Se busca generar las condiciones ambientales adecuadas para cada etapa del proceso de gestión y avanzar hacia la formalización y la sustentabilidad económica del sector residuos”, señala el Mvotma en su web. Es que una buena gestión de residuos es fundamental para el adecuado funcionamiento de cualquier empresa.
La ley prioriza la minimización de la generación en origen frente a cualquier alternativa; promueve en segundo término el reuso y la valorización del residuo, a través del reciclado; y en tercera instancia, otras formas de valorización de residuos.
Como se indica en el portal del Mvotma, la ley pretende ser un instrumento normativo que marque, oriente y regule la gestión de residuos a nivel nacional y departamental, a través de lineamientos de políticas de gestión integrados con la política ambiental. Busca, además, establecer nuevos instrumentos económicos que permitan avanzar hacia una gestión sostenible de residuos adaptada a cada realidad.
“Las personas físicas o jurídicas, públicas o privadas, tendrán el deber de minimizar la generación de residuos y gestionar los mismos de acuerdo con lo que se establece en la presente ley y en las reglamentaciones específicas que se dicten en la materia”, en todas las etapas del proceso, “correspondiéndole la asunción de los costos para ello, salvo las excepciones que establece la ley”, asevera el proyecto en sus artículos 6º y 7º.
Además, la ley aborda aspectos relativos a los planes de gestión; promoción del reciclado; inclusión de los clasificadores; y aspectos vinculados a la disponibilidad de la información, educación y participación. Propone gravar algunos productos a través del Impuesto Específico Interno (Imesi): productos puestos en el mercado en envases no retornables, bandejas de materiales descartables utilizadas para contener alimentos, film plástico utilizado como material de embalaje, vasos descartables, bolsas plásticas para transportar productos y bienes y productos electrónicos, con “el objetivo último de desestimular su uso e introducción en el mercado”.
La pregunta que se hacen muchos pequeños, medianos y grandes empresarios es cómo esa gestión los afectaría y qué beneficios tendría, plantea el blog ReAcción en Acción que publica en la edición web de El Observador y trata sobre el reciclado en Uruguay.
Para ello sugiere algunos consejos, como tener por eje una gestión de residuos responsable. Todo generador de residuos en primera instancia debe conocer sus residuos, es decir saber cuáles genera, qué características tienen y en qué cantidades. “En ámbitos industriales, en general, el trabajo con esos residuos es parte del proceso diario pero en otro tipo de empresas es necesario descubrir y medir los residuos. Luego, para cada categoría debe planificar su gestión: forma de almacenamiento, transporte, tratamiento y disposición final. Todas esas etapas, sea que las lleve adelante el propio generador o las tercerice, deben ser realizadas por empresas autorizadas por Dinama. En todos los casos es básico y necesario al menos separar los peligrosos de los no peligrosos”.
También asegura el blog que para reducir la generación de residuos en la industria es importante que el proceso se realice de manera más eficiente. Esto se traduce en el uso de materias primas más puras, una adecuada planificación de producción e incluso en ajustes en la tecnología que se utiliza. Además de la “ventaja clara” del mejor aprovechamiento de los recursos, la minimización de la generación de residuos redunda también en el beneficio ambiental de menor contaminación y en el beneficio económico de tener menos residuos a tratar o disponer.
En cuanto a los impuestos previstos por la ley para desalentar el consumo de algunos productos, llaman a minimizar el volumen y peso de los envases a las necesidades de protección de contenido y comercialización del producto. Sucede que el Poder Ejecutivo podrá restringir o prohibir el uso de ciertos materiales como envases o embalajes, o establecer volúmenes o pesos máximos para los envases no retornables.
La Dinama espera que este proyecto de ley de Gestión Integral de Residuos, del que poco se ha hablado últimamente, se apruebe este año. El proceso de elaboración, intercambio y consulta tuvo lugar durante todo 2016, en la órbita del Grupo de Trabajo de Residuos de Cotama, de carácter técnico e interinstitucional. En 2017 técnicos y asesores jurídicos de Dinama se centraron en la elaboración de este proyecto. Ahora es tiempo de los parlamentarios de hacer correr una legislación que apunta al cuidado del medio ambiente y a colocar al país en el verdadero trabajo con los residuos.
Gestionar los residuos
